La hija de la ganadora del Premio Nobel de la Paz, Ana Corina Sosa, habló tras aceptar el galardón en nombre de su madre, María Corina Machado, durante la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz en el Ayuntamiento de Oslo, Noruega, el 10 de diciembre de 2025. (EFE/Epa/Ole Berg-Rusten)
La intervención de Ana Corina Sosa Machado se produjo luego de que el Instituto Noruego del Nobel confirmara, mediante un audio enviado por la propia Machado desde un punto no revelado, que la dirigente se encontraba camino a Noruega, donde esperaba reunirse con su familia después de dos años sin verlos.
María Corina Machado no llegó a tiempo a la ceremonia de entrega del galardón en Oslo. Sin embargo, su mensaje sí estuvo presente. Fue su hija, Ana Corina Sosa Machado, quien pronunció en su nombre el discurso de aceptación del premio, en el que reiteró que Venezuela se prepara para una “transición ordenada hacia la democracia” tras casi tres décadas de dictadura.
“El pueblo venezolano no se rinde. Durante estos dieciséis meses en la clandestinidad hemos construido nuevas redes de presión cívica y de desobediencia disciplinada”, afirmó Machado en el discurso leído por su hija.
Machado presentó, a través de su hija, un recorrido histórico que definió como “la larga marcha de Venezuela hacia la libertad”, desde la Constitución de 1811 —la primera del mundo hispano— hasta el quiebre institucional provocado por el chavismo.
El texto denunció las violaciones de derechos humanos cometidas por el régimen, la corrupción petrolera que “se transformó en una herramienta para someter” y el desplazamiento forzado de nueve millones de venezolanos.
Recordó además el fraude electoral de julio de 2024, cuando Edmundo González Urrutia fue elegido por el 67% de los votos, pero el régimen desconoció los resultados. Machado también denunció que más de 2.500 personas fueron secuestradas, desaparecidas o torturadas tras el intento de transición democrática frustrada.
El punto central del discurso fue una advertencia que excede las fronteras venezolanas: “Si queremos tener democracia, debemos estar dispuestos a luchar por la libertad”. Machado sostuvo que la paz “es un acto de amor”, y que ese amor —manifestado en la rebeldía cívica, el voto masivo y la unidad de la diáspora— ha permitido que Venezuela esté “cerca de su libertad”. “Venezuela volverá a respirar”, prometió, anticipando un futuro donde presos políticos sean liberados, familias se reencuentren y el país recupere “las alegrías simples que el mundo da por sentadas”. “Un pueblo que elige ser libre no solo se libera a sí mismo, sino que contribuye con toda la humanidad”, puntualizó.
Fuente: Staff de PanAm Post
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