Escribe: Oriana Rivas*.-
El objetivo de los comunistas, socialistas o progresistas es entregar sus países al dragón chino. Por eso el régimen sandinista se ha encargado de allanar el camino para que China acceda a la explotación minera. (Archivo)
El país pierde su soberanía a medida que el régimen sandinista cede territorio a empresas del gigante asiático, incluso áreas protegidas, según denuncias de organizaciones independientes. El más reciente acuerdo supera las 13.000 hectáreas.
Daniel Ortega continúa estrechando lazos con empresas chinas a través de concesiones para la explotación minera. No conforme con haber entregado un territorio que supera la extensión de Gaza y Cisjordania, ahora otorgó a una compañía llamada Nicaragua Xiajing Minería Group S.A, una superficie total de 13.350 hectáreas en la Región Autónoma de la Costa Caribe Sur, según La Gaceta, diario a servicio del régimen.
La medida está dirigida “al aprovechamiento de minerales metálicos y no metálicos”, engrosando así el listado de concesiones mineras dirigidas a empresas del gigante asiático por acuerdos que se extienden hasta por 25 años. Como consecuencia, el total de estos negocios alcanzarían 7.540 kilómetros cuadrados del país, de acuerdo con un nuevo reporte del portal La Prensa.
Es decir, 6,38% del territorio nacional están en manos de estas sociedades, cuyo funcionamiento es supervisado y vigilado por el régimen comunista chino, que a su vez imprime sobre el sistema económico características del capitalismo. En Pekín lo han apodado “socialismo con características chinas”, y Daniel Ortega aprovecha la oportunidad de garantizar ingresos mientras se acerca aún más a su aliado.
Cómo Daniel Ortega abrió la puerta a China
El régimen sandinista se ha encargado de allanar el camino para que China acceda a la explotación del suelo nicaragüense. Ortega no solo rompió relaciones diplomáticas con Taiwán, para establecerlas con Xi Jinping en diciembre de 2021; también consiguió que el Parlamento aprobara en mayo de este año la Ley de Áreas de Conservación Ambiental y Desarrollo Sostenible, la cual derogó el decreto que regulaba las áreas protegidas.
Es decir, Nicaragua pierde su soberanía a manos del régimen que dirigen Ortega y su esposa, Rosario Murillo, mientras grupos como Fundación del Río denuncian la violación a la Ley del Régimen de Propiedad Comunal de los Pueblos Indígenas y Comunidades Étnicas de las Regiones Autónomas de la Costa Atlántica, sin mencionar el avance de la minería artesanal ilegal dentro de la Reserva de la Biosfera del Río San Juan. La organización advierte que las concesiones estarían legalizando la actividad minera en esa zona de conservación.
La Plataforma de Unidad por la Democracia (Pude), conformada por organismos opositores nicaragüenses en el exilio, lo llaman “ecocidio” en territorios indígenas entregados a China. Sin embargo, poco parece importar a la dictadura centroamericana, más interesada en aumentar las exportaciones mineras, las cuales se incrementaron 21% en 2024 respecto al año 2023, para ubicarse en más de 1.391 millones de dólares.
El negocio de los Ortega-Murillo
No menos importante es la mención a negocios propios de la familia Ortega en la minería. El Grupo Minero Xiloá, S.A. (Grumixsa) creado en agosto de 2020 que opera una de las plantas procesadoras de oro más grandes de Nicaragua. La compañía funciona en las mismas oficinas donde operaba la Empresa Nicaragüense de Minas (Eniminas), una entidad estatal que fue sancionada por Estados Unidos en 2022 por su relación con el régimen.
Grumixsa recibió en 2024 una concesión para operar un lote superior a las 1.352 hectáreas donde está su planta de procesamiento de oro —según una investigación previa deLa Prensa— la cual compra el producto a mineros artesanales y es considerada una de las más grandes del país.
No queda allí, documentos del Registro Público muestran que la empresa es controlada por empleados del conglomerado Albanisa, un grupo empresarial estrechamente ligado a la familia Ortega-Murillo. En consecuencia, el régimen sandinista utiliza los recursos del país como piedra angular de su permanencia en el poder.
* Oriana Rivas, Periodista venezolana radicada en Buenos Aires. Investigación para las fuentes de política y economía. Especialista en plataformas digitales y redes sociales.
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Por donde quiera que haya pasado la izquierda con sus caretas de comunismo, socialismo, progresismo, etc. lo único que han dejado es miseria y muerte. Luis Hernando Granada, el autor de la obra, realizó una investigación que data desde el siglo XVII y hasta nuestros días, con datos inverosímiles y crueles
