La postura de la mandataria Adriana Matiz no es de rechazo, sino de exigencia al gobierno con el fin de que hayan garantías reales para los firmantes.
Durante la segunda mesa departamental de reincorporados, desarrollada este miércoles 2 de julio en el Centro de Convenciones Alfonso López Pumarejo, la gobernadora del Tolima, Adriana Magali Matiz, se refirió a la decisión del Gobierno Nacional de reubicar a firmantes de paz provenientes del Catatumbo en el municipio de Honda.
Si bien la mandataria reiteró que el Tolima es un territorio de paz y hermandad, también expresó una preocupación muy grande por la manera como se dio este proceso.
“En el Tolima nosotros no le cerramos las puertas a nadie, a nadie. Todos somos hermanos, pero haciendo las cosas bien. Y yo sí tengo que confesarles a ustedes, yo tengo una preocupación muy grande”, expresó la mandataria.
Matiz cuestionó duramente el procedimiento con el que se ha manejado la llegada de estas familias desde el Catatumbo a Honda, asegurando que no se evaluaron adecuadamente las condiciones mínimas para garantizar su bienestar.
“Me parece que por decisiones cortoplacistas del Gobierno Nacional vinieron y les entregaron un lote como para quitarnos el problema de encima, y no se fijaron en las condiciones que deben existir para dos cosas fundamentales que establece la misma resolución: viabilidad y sostenibilidad”, sostuvo Matiz.
La mandataria explicó que las familias están ubicadas en una finca que se encuentra a más de 35 kilómetros de un puesto de salud y de una institución educativa, sin agua potable ni gas domiciliario, y con un tubo de gas y uno de petróleo atravesando el terreno.
“Eso era lo que reclamaba y eso fue lo que pedí en una mesa en la que me acompañó la Procuraduría, la Defensoría, la ONU. Les decía: ¿no les parece a ustedes que es mejor hacer las cosas bien, hacerlas al derecho? No estamos diciendo que no, pero venga, sentémonos”, comentó Matiz.
La gobernadora también señaló la falta de información clara sobre la cantidad de personas trasladadas, su composición y necesidades.
“A hoy no sé cuántas personas llegaron del Catatumbo, a hoy no sé cuántos niños hay, a hoy no sé cuántas mujeres hay. ¿No es más fácil sentarse antes de, no ocho días antes, a decirnos que van unas familias para el Tolima y qué es lo que les vamos a ofrecer?”, cuestionó la mandataria.
Matiz pidió mayor articulación con el Gobierno Nacional para garantizar el mínimo vital de estas familias que, reitero, vienen huyendo de la violencia.
“No nos suelten la responsabilidad a las regiones porque yo no hago milagros. Y por más que quiera, con este corazón tan grande que tengo, no tengo todos los recursos ni los suficientes para poder cumplirles. Esa es la responsabilidad de ustedes y de todas las entidades del Gobierno Nacional que tenían que estar hoy aquí en esta mesa, todos”.
Matiz recordó que el Plan de Desarrollo del departamento fue construido de la mano de las víctimas del conflicto armado y que por esa razón se dejó un capítulo especial para ellas, con acciones concretas y no desde la retórica.
“Con los reincorporados hemos venido trabajando y hemos hecho cosas reales, no desde la retórica, no desde el discurso, cosas reales. Y tengo que decirles que yo creo que aquí la gran mayoría de las personas que estamos en esta mesa hemos sufrido la violencia. No son solo ustedes. Todos hemos sufrido la violencia y a todos nos duele”, concluyó la gobernadora.
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