Escribe: José Gregorio Martínez*.-
No es casualidad que Gustavo Petro haya designado hace apenas unos días a Alfredo Saade como nuevo jefe de gabinete, quien ha sido uno de los primeros promotores de la constituyente.
El desespero de Petro por seguir en el poder es evidente; los recientes nombramientos de Alfredo Saade y Eduardo Montealegre como jefe de gabinete y ministro de Justicia, respectivamente, –sicarios de la Democracia–, no son casuales, pues se trata de dos siniestros personajes radicales que promueven el cambio de la Constitución. Hoy Gustavo Petro despeja las dudas sobre sus verdaderas intenciones al haber derogado el decreto de la consulta popular para en su lugar, convocar a una asamblea nacional constituyente en las próximas elecciones.
Sin sorpresas, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, radicaliza su gobierno para pisar el acelerador en el último año de mandato con la intención de cambiar todo el ordenamiento jurídico y aferrarse al poder. Si bien la reelección no está permitida en la Constitución, sus más cercanos colaboradores como la senadora Isabel Zuleta insiste con esta propuesta que podría colarse en una asamblea nacional constituyente, que el mandatario prometió en campaña no convocar y el viernes anterior 20 de junio, hizo oficial la ruptura de su promesa, tras anunciar que derogará el decreto con el cual había convocado a una consulta popular.
“Como lo dije, dado que la reforma laboral es ley, derogaré el decreto que convoca la consulta popular, que ya no es necesaria, el poder constituido que hace las leyes le obedeció al poder soberano que es el pueblo”, expresó Petro en un mensaje publicado en su cuenta en X para así justificar avanzar con la constituyente, que forma parte de un plan criminal más elaborado.
En el mismo mensaje Gustavo Petro anunció que “será entregada una papeleta para convocar la asamblea nacional constituyente en las próximas elecciones”, que serían las legislativas que corresponden celebrarse a comienzo del próximo año, un par de meses antes de las presidenciales. “Espero la decisión de millones para que el próximo gobierno y Congreso tengan el mandato imperativo de construir el estado social de derecho, la justicia social, la democracia profunda con las gentes, la paz”, agregó.
La constituyente siempre fue el plan A de Petro
Como lo dijimos recientemente, la constituyente no surge ahora como el plan B de Petro, puesto que siempre fue el plan A. No es casual que en los últimos días haya decidido radicalizar el gabinete con la incorporación de dos personajes que apuntan en esta dirección. Por un lado, la semana pasada asumió como nuevo ministro de Justicia Eduardo Montealegre, que sin sonrojarse detalló apenas dos días después en una entrevista con la emisora Blu Radio cuál sería el camino que tomarían para evadir los “obstáculos” para el “cambio” que representan las instituciones, para convocar a una constituyente mediante la recolección de firmas para que así no tenga que pasar por el Congreso, invocando el poder originario que sirvió en 1999 a Hugo Chávez para ese fin en Venezuela. Y por el otro, hace apenas unos días Petro designó a Alfredo Saade como nuevo jefe de gabinete, quien no tardó en aparecer con una camiseta promocionando la constituyente, pues había sido junto con la fallecida senadora Piedad Córdoba los primeros en insistir con esta propuesta.
Aunque aún no está claro el procedimiento mediante el cual Petro pretende convocar a una constituyente en Colombia, sí se despejan por completo las dudas sobre sus verdaderas intenciones. Y si bien inicialmente busca con esta iniciativa dar continuidad a su proyecto político luego de dejar el cargo, ya que la reelección no está permitida en la Constitución vigente, nada garantiza que así como rompió su promesa de no convocar a una constituyente también cambié de opinión y termine utilizando la redacción de una nueva carta política para reelegirse y seguir indefinidamente en el poder. Su desespero por seguir es evidente y el peligro que sigue corriendo Colombia, es más grande cada día.
* José Gregorio Martínez, Periodista venezolano dedicado a las fuentes de Política y Economía. Editor jefe de PanAm Post. Experiencia previa en medios como NTN24, El Mundo Economía & Negocios, Diario La Verdad y Globovisión.
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