El equipo de la ‘Tierra Firme’ no cree en nadie y sumó su cuarta victoria al hilo en el torneo, ante un contrincante que se acordó tarde de dar la pelea y quedó eliminado de cualquier opción.
En un encuentro en el que terminó sufriendo más de la cuenta, Deportes Tolima derrotó (3-1) a Llaneros Fútbol Club, como local, por la fecha 19 de la Liga BetPlay 2 2025. Y revalidó, al menos desde el resultado, su buen momento en el torneo, pues completó cuatro victorias al hilo; que no solo le dieron su tiquete a los cuadrangulares semifinales, sino que lo mantienen con vida en otro de los objetivos a corto y mediano plazo en la temporada.
El duelo que estaba metido en el congelador con las conquistas del lateral Junior Hernández (2′) y el atacante Adrián Parra (33′), alcanzó a complicarse tras el agónico descuento del volante Carlos Sierra (78’), pues hizo que el foráneo despertara de su letargo y se fuera en búsqueda del empate. No obstante, apareció el mediocampista Jader Quiñones, con algo de suerte (89’), para darle cifras finales al compromiso en Ibagué.
En uno de los choques en los que la posesión del balón se registró más pareja, con un 51% para el dueño de casa y un 49% en el rival, la diferencia —sin duda— la hizo la efectividad del local, que en sus dos primeras incursiones claras al área del cuadro de Villavicencio sacó ventaja y se fue arriba en la pizarra. Aunque no es un aspecto menor que en la única posibilidad concreta, el foráneo anotó, en un recurso más que válido, la media distancia.
Con este resultado, el conjunto tolimense llegó a 35 unidades de 57 disputadas, y parcialmente es segundo del tablero de posiciones; a la espera de algún revés de Atlético Nacional, que lo persigue en la clasificación. Lo que sí parece ser una realidad es que, pase lo que pase, llegará con opciones a la última jornada de ir por el denominado ‘punto invisible’: que le daría la ventaja de desempatar a su favor en caso de igualdad en puntos.
En ese último cotejo enfrentará a Rionegro Águilas, en condición de visitante, con la intención de sumar un nuevo triunfo que lo acerque a este logro. Pero que además lo mantenga en la pelea por uno de los dos cupos a la Copa Libertadores del 2026 mediante la reclasificación, pues sigue en la parte alta del acumulado anual y cada vez más cerca de darle pelea a contrincantes como el ‘verde’ paisa o su vecino, el líder Independiente Medellín.
En un trámite favorable, el ‘Vinotinto y Oro’ abrió la cuenta cuando apenas transcurrían los primeros minutos de juego. Y lo hizo a través de un jugador que sacó a relucir su fortaleza en la media distancia y vulneró la resistencia del guardameta Miguel Ortega: el lateral izquierdo Junior Hernández, que aprovechó la salida de un tiro de esquina e infló las redes del arco sur del estadio Murillo Toro, para la felicidad de los presentes.
Hernández, que incursionó por su zona, remató una construcción en campo rival, con un potente disparo con su pierna izquierda que se le coló al guardameta por su palo derecho y le dio cierta tranquilidad al estratega bogotano Lucas González, que ya había dispuesto en su onceno inicialista una serie de modificaciones importantes en relación con el anterior cotejo, en el que venció como visitante (0-2) al Unión Magdalena, ya en la B.
Y aunque solo a los 32’ el visitante intentó reaccionar en predios contrarios con el juego aéreo, la efectividad estuvo del lado de los locales. Sucedió tras un pase entre líneas del mediocampista Juan Pablo ‘Tatay’ Torres, que dejó con claras posibilidades al atacante Adrián Parra, que sacó un potente remate, rastrero, que se metió hacia el lado diestro del guardameta, besando el palo ídem antes de irse al fondo, para la alegría de la ‘tribu’.
En el arranque de la segunda mitad, el que dio el primer aviso fue el combinado de la ‘Tierra Firme’, con un remate cruzado de Torres que se estrelló en el palo derecho de Ortega, y estuvo a centímetros de decretar la goleada en el encuentro, en un ambiente festivo en las graderías. Y es que, consciente de la necesidad de su rival, el elenco ‘musical’ dejó que manejara el esférico, pero que no la tuviera fácil en la construcción de juego.
No obstante, tras un desarrollo muy calculado, en el que no se arriesgó en defensa y el timonel del dueño de casa se había dado el lujo de darle juego a algunos de sus jugadores, un garrafal error apretó las acciones. La mala entrega en el útil del lateral Hernández hizo que el mismo le quedara al volante Carlos Sierra, que previo acomodo del delantero Carlos Cortés Barreiro, venció con un ‘misil’ al golero Cristopher Fiermarin.
Por fortuna, para los locales la suerte parece haber estado de su lado en el remate. Y todo por la acción en el epílogo, en la que el ingresado Jader Quiñones —que reemplazó a ‘Tatay’ Torres— impactó al arco y en el camino su remate se desvió en un rival, en lo que —ahora sí— sentenció la historia en el ‘Coloso de la 37’. Y todo frente a un contra2rio que incluso mandó a su golero al pórtico local a buscar cualquier posibilidad en el área chica.
Fuente: El Rincón del Vinotinto
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * *

El peor error que cometió Natalia Fernández, –una de las cuatro principales protagonistas de esta obra– fue haber ido a visitar un parapsicólogo con la ilusión de solucionar su problema de amor. Eso la llevó a perder varios millones de pesos y a arriesgar su vida y su dignidad. Luis Hernando Granada plasma en esta obra más de un relato de estos engaños tan frecuentes hoy en día



