Escribe: Luis Hernando Granada C.*.-
Los mamertos y los que no conocen la historia de Colombia, cayeron “redonditos” ante las falsas promesas de un psicópata como Gustavo Petro.
Algunos votaron por convicción, por creer en un “cambio”, y en una “paz total”, mientras que otros votaron porque sus votos fueron comprados; pero unos y otros, con el tiempo, hoy muchos de estos mamertos lloran por su ingenuidad.
En los anales de la historia, podríamos registrar que los más nefastos gobiernos fueron el de Ernesto Samper Pizano –comunista disfrazado de liberal y demócrata– y Juan Manuel Santos, el camarada “Chucky” Santos.
Repasando un poco la historia, fue Álvaro Uribe Vélez, quien hizo retroceder un poco a los criminales narcos terroristas de la guerrilla, pero con la llegada del camarada “Chucky” Santos, la guerrilla volvió a apoderarse de los campos, los pueblos y a seguir delinquiendo con el apoyo del citado camarada y con el derramamiento de sangre más grande de que se tenía conocimiento.
Después de esos dos nefastos “gobiernos”, –el de Samper y el de “Chucky”–, vendría la mayor desgracia para Colombia: la llegada en entredicho, de un delincuente tan peligroso como Gustavo Petro, que no contaba ni cuenta con una hoja de vida sana, pero sí con un prontuario delictivo y con sus manos manchadas de sangre cuando estuvo en el monte como militante del M-19.
Personalmente sabía –y así lo consigné en mi libro “La gran farsa a la izquierda” –, que la llegada al poder de un comunista como Petro, marcaría el inicio de una hecatombe sin precedentes en le historia de Colombia.
Luego de dos años de “gobierno” su desaprobación –según la última encuesta de Invamer–, a duras penas llega a un 66%, lo que se convierte en una vergüenza nacional y en el más claro atropello a la Democracia.
Digamos que la aprobación solo llega al 34% –incluyendo los “no saben” y “no responden”. Cifra irrisoria que contabiliza solo a los mamertos que están recibiendo beneficios del “gobierno”: vándalos de la primera línea, guardias indígenas, narcos terroristas de las farc, el eln, el clan del golfo, el tren de Aragua y otros grupos al margen de la ley que apoya y patrocina el Estado, –porque como ya lo dije–, con estos grupos subversivos y sediciosos, Petro está organizando sus “colectivos petristas”, al mejor estilo de Chávez y Maduro en Venezuela.
Vale la pena recordar, que el psicópata empezó por reducir y doblegar a las fuerzas armadas, porque a él la seguridad y la paz realmente no le convienen; luego se apoderó de Ecopetrol, la empresa que más dividendos le generaba al país; luego impuso –enmermelando al Congreso–, sus criminales reformas; prohibió, por capricho, la exportación de carbón a Israel que le venía generando a Colombia más pérdidas millonarias; creó el ministerio de la igualdad, con el único propósito de ubicar “laboralmente” a más de 700 “funcionarios”, muchos de ellos iletrados, pero con poder de voto y activismo delincuencial; ha venido haciendo triquiñuelas para traer petróleo y gas de Venezuela para favorecer al psicópata venezolano Nicolás Maduro.
Todos sus pasos y acciones son criminales; lo más recientemente conocido, lo constituye sin lugar a dudas, la prohibición del inicio de los trabajos en Jericó, Antioquia, de la explotación de una inmensa mina de cobre, que, según los entendidos, sería la sexta más grande del mundo.
Todo lo anterior, más los escándalos ya conocidos, están llevando a muchos colombianos, a querer salir del país. Ya lo han hecho varias empresas importantes y más de dos millones de personas que buscarán un mejor futuro lejos de las fuerzas del mal. La inmensa cantidad de solicitudes de pasaportes es una clara muestra del desespero de muchos –que al igual que ocho millones de hermanos venezolanos–, huyeron de las garras del psicópata Nicolás Maduro.
La última “perla” que se conoce, es la creación de una empresa del Estado que al parecer se llamará Ecominerales, la cual manejará todas las minas de carbón, petróleo, gas, diamantes, esmeraldas, cobre, titanio, litio, cobalto, etc., esto con el fin de apoderase de todos los recursos naturales de Colombia.
Siempre he sostenido, que míresele por donde se le mire, Colombia es un país inmensamente rico, pero está siendo saqueado a todo nivel, incluso el bancario, el pensional, el tributario, etc. No hay inversión social; los jóvenes que creyeron en la gratuidad en la educación, se han encontrado con barreras, empezando por tener que cancelar el llamado pin en entidades educativas oficiales, más otros obstáculos que llevan a estos jóvenes a desistir y a llorar por su pendejada de creer en una falsa gratuidad.
Laboralmente la crisis es grande; el más reciente informe del Departamento Nacional de Embustes –DANE–, citó la cifra de 14´300.000 desempleados, aparte de que los empresarios tarados, siguen exigiéndole “experiencia” a los recién egresados de una Universidad. Recordemos que al DANE no se le puede creer ni el 50%.
¿Y qué decir de las masacres? Jamás se había visto en Colombia un baño de sangre tan grande como el de ahora cuando Petro le abre espacio a los narcos guerrilleros para que sigan desalojando a los campesinos de sus tierras.
Pero como el papel puede con todo, los medios “enmermelados” transmiten la publicidad engañosa. Billones de pesos reciben medios como Caracol –un medio que ya no es colombiano–, con mensajes donde hablan de las “bellezas” del “gobierno” Petro. No son los campesinos sino los guerrilleros a los que les están adjudicando tierras para seguir ampliando los cultivos de coca y marihuana.
Si los colombianos no actuamos ya, Colombia seguirá siendo desmantelada, saqueada y abandonada, porque Petro –con las mismas triquiñuelas de Maduro o con otras–, querrá seguir en el poder, porque él –solo él y sus secuaces–, Están viviendo sabroso.
* Luis Hernando Granada C., Periodista y Publicista con más de 50 años de experiencia, Exsubdirector de la Revista El Congreso y colaborador de varios medios impresos y digitales. Autor de la Novela “El Imperio del terror” y de los libros “¿Y cómo es la vuelta?” y “La gran farsa de la izquierda”, Gestor Cultural del Tolima y Director de los sitios www.visiontolima.com y www.literaturaenlinea.com
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