Escribe: Luis Hernando Granada C.*.-
No fueron muy nutridas las marchas convocadas por Gustavo Petro, a pesar de que la gran mayoría, participa porque reciben dinero o prebendas para hacer bulto. ¿Estará perdiendo fuerza el psicópata a pesar de sus amenazas?
Estudios sociológicos sostienen que solo un 1.5% de los delincuentes logra regenerarse y tomar de nuevo el camino del bien. Pues bien, Gustavo Petro está dentro de ese 98.5% que desde joven se formó como delincuente y que sigue delinquiendo.
En mi libro “La gran farsa de la izquierda” cité parte de sus andanzas delictivas, cuando a los 17 años ya asaltaba camiones y pequeños negocios en Zipaquirá y no ocultaba sus inclinaciones travestis, porque incluso, así fue capturado por la policía. Los que lo conocen desde entonces, sostienen que el sujeto es un cobarde y que solo las armas y las amenazas le infunden valor.
Y creo que no es necesario seguir narrando su prontuario criminal, su vinculación a la guerrilla y toda una serie de desmanes, propias de un delincuente de la peor calaña, que con artimañas logró llegar a varios cargos públicos, entre ellos, el Senado de la República y la Alcaldía de Bogotá.
Pero los narcisistas y psicópatas jamás se detienen porque a diario tienen que estar causando daño a sus semejantes. Fue así, como igualmente con artimañas, dineros sucios, votos comprados y amenazas dentro de su inocultable populismo, llegó a la presidencia de Colombia. Su elección fue tan falsa y turbia como la de Maduro en Venezuela y la de otros dictadores en el planeta, que, hablando de Democracia, logran engañar incautos y comprar conciencias para finalmente, apoderarse de un país, saquearlo, expropiar sus recursos y entregarle buenas cuentas a la mafia transnacional comunista/socialista.
Darío Echandía, oriundo de Chaparral Tolima y presidente de Colombia en tres ocasiones, dijo muy acertadamente: “Colombia es un país de cafres”. Y tenía razón; La gente cree torpemente que el problema de Colombia es Petro, cuando éste no es más que un síntoma del problema y un títere del comunismo, socialismo o progresismo global. Una sociedad que elige como gobernante, o permite la ilegalidad en unas elecciones a cualquier cargo público, de un delincuente, que usó las armas en su contra, denota absoluta descomposición moral y perversión de sus valores elementales.
Qué gran verdad y qué triste es que muchos colombianos le sigan comiendo cuento a Petro, cuando realmente, si se hace un balance descarnado y real de sus acciones, no se encuentra una sola que beneficie al pueblo.
Obviamente, para que se den resultados tan siniestros contra un país, se deben tener en cuenta varios factores: La pobreza que lleva a muchos a vender su voto por $50.000 o por $100.000 o más; el analfabetismo reinante y el adoctrinamiento en colegios y universidad, donde muchos profesores y decanos, tergiversan la historia y venden falsas ideologías de “redención” que son fácilmente captadas por mentes débiles, que le comen cuento al primero que se les atraviese en su camino, creyendo que de verdad son gente de bien y generadores de buenas enseñanzas.
Claro ejemplo de mis afirmaciones, es el resultado de muchas marchas convocadas por el psicópata, única y exclusivamente para su beneficio, incluyendo la última realizada el pasado 1º. de mayo. A los indígenas no les importa las reformas a la salud, la pensional o la laboral. Ellos tienen sus propios médicos, chamanes y curanderos y no necesitan del ya acabado sistema de salud; la reforma pensional y la laboral tampoco les importa porque son haraganes que no trabajan y si no trabajan, no cotizan.
Y obviamente el ciudadano de bien, el inocente, el que está siendo víctima de los desmanes del psicópata se pregunta: ¿Y entonces, ¿qué hacen tantos indios en las grandes ciudades? Bueno, yo ya lo dije, pero vale la pena recordarlo: No hay cifras reales porque estas son ocultadas hábilmente, pero se dice que los indios reciben del Estado –léase pueblo–, 220 mil millones de pesos, además de “bonos” y auxilios de $25´000.000, para compra de tierras, contratos con el Estado para obras que nunca se realizan y aportes para la guardia indígena.
Pero, además, los indígenas en Colombia han recibido un total de 163,705 hectáreas de tierra a través de la “formalización” de títulos, según datos del Ministerio de Agricultura. Adicionalmente, los resguardos indígenas ocupan un área total de 28,9 millones de hectáreas, lo que representa el 25,3% del total nacional. En el Magdalena y en Córdoba el “presidente” Gustavo Petro lideró el inicio de la entrega de tierras más grande en la historia de Colombia.
La pregunta sería: ¿Qué más quieren los indígenas? La verdad es que ellos no deberían pedir más, porque el gobierno les tiene protección especial, les ha suministrado camionetas blindadas y otros beneficios, incluyendo los paseos en chiva por todo el país cuando el psicópata los necesita para hacer bulto en sus marchas. Por eso aparecen indígenas por todas partes, todos ellos recibiendo dinero por su participación, alimentación, refrigerios y dicen algunos, que reciben un promedio de $300.000 diarios, so pena de ser castigados en sus resguardos si no asisten.
Lo mismo sucede con los “sindicalizados”, que a través de las centrales obreras –conocidas también como puti clubs–, donde sus capos agitan y mueven las masas en beneficio del genocida y psicópata. ¿Y qué decir de los vándalos de la primera línea o los criminales de los grupos narco terroristas, que, disfrazados de civil, también participan en estas marchas, porque lo que hay con los capos y comandantes, son grandes negocios y convenios?
Es decir –en pocas palabras–, el poder de Petro, la fuerza de Petro, está representado en un 90% por la criminalidad colombiana y un 10% por los ingenuos que le siguen comiendo cuento y venerándolo como el gran redentor.
¿Contiene acaso, –en las 12 preguntas–, alguna que beneficie al pueblo colombiano?… ¿Se habla acaso de mejorar los salarios de los trabajadores, de acuerdo con las alzas en los artículos de primera necesidad cuyas desmedidos incrementa y propicia el gobierno?… ¿Se ha considerado al menos, alivios tributarios para empresarios, para permitirles contratar más personal?… ¿Se han considerado ajustes al Código Sustantivo del Trabajo para que se respeten los derechos de los trabajadores?
Vale la pena recordar que el Código Sustantivo del Trabajo (Decreto Ley 2663 de 1950) es un cuerpo de normas que regula las relaciones laborales entre trabajadores y empleadores en Colombia. Su objetivo principal es lograr la justicia en estas relaciones, buscando un equilibrio entre los derechos e intereses de ambas partes, dentro de un marco de coordinación económica y equilibrio social… Muy bonito en el papel, pero los trabajadores siempre serán pisoteados y humillados, a pesar de las promesas de las centrales obreras.
En conclusión, la criminal y obsoleta reforma laboral, no le sirve al pueblo trabajador; le sirve a él para seguir considerándose víctima, atacado y perseguido, con el fin de perpetuarse en el poder. Por eso paga marchas, artistas, vagos, indígenas, funcionarios públicos y desocupados que ni siquiera saben por qué marchan.
¿Sería capaz, el genocida y psicópata Petro de presentar unas preguntas como las que voy a publicar a continuación? No; no lo hará, porque para él prima la amenaza, su narcisismo, su egolatría y sus caprichitos gay.
Hoy está amenazado el Congreso; está amenazado el pueblo colombiano y sigue corriendo peligro, la libertad y la Democracia en Colombia. De todas maneras, les presento a continuación las preguntas para una verdadera consulta popular:
CONSULTA POPULAR
Las siguientes son las preguntas que debería contener una posible Consulta Popular que beneficie a los colombianos. De lo contrario, sería arriesgarnos a que el país siga siendo destruido por el genocida Gustavo Petro:
- ¿Está de acuerdo con el alto número de congresistas? (296)
- ¿Está de acuerdo que criminales ocupen cargos en el gobierno?
- ¿Está de acuerdo que el gobierno niegue las medicinas al no pagar sus deudas?
- ¿Está de acuerdo con el obsoleto ministerio de la igualdad?
- ¿Está de acuerdo con las masacres generadas por el gobierno?
- ¿Está de acuerdo con reducir el Ejército y la Policía para fomentar la delincuencia?
- ¿Está de acuerdo con que la salud se convierta en una amenaza de muerte?
- ¿Está de acuerdo con que Petro “gobierne” con un celular?
- ¿Está de acuerdo con que la reforma laboral solo beneficie al comunismo?
- ¿Está de acuerdo con los abusos del Icetex?
- ¿Está de acuerdo con los abusos que cometen las empresas de servicios públicos?
- ¿Está de acuerdo con que el presidente siga en el poder?
- ¿Está de acuerdo con que se irrespete y agreda al pueblo?
- ¿Está de acuerdo con que las pensiones se pongan en riesgo en poder de Colpensiones?
- ¿Está de acuerdo con las alzas frecuentes en todo, por parte del gobierno?
- ¿Está de acuerdo con los despilfarros, masacres y mentiras de Petro?
- ¿Está de acuerdo con las marchas que organiza Petro y que paga con dineros de nuestros impuestos?
* Luis Hernando Granada C., Periodista, Publicista con más de 50 años de experiencia. Ex subdirector de la Revista El Congreso, ex Director y colaborador de varios medios de comunicación escritos, impresos y digitales. Autor de la Novela “El Imperio del terror” y de los libros “¿Y cómo es la vuelta?” y “La gran farsa de la izquierda” y Gestor Cultural del Tolima.
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