No pedimos venganza, exigimos justicia: el clamor de un país herido
No podemos resignarnos a ser un país de tercer mundo. Ni Venezuela ni América Latina están condenadas. Hay que levantar la cabeza, pensar en grande y construir el país potencia que siempre merecimos ser. (EFE/ Juan Ignacio Roncoroni) Es momento de ponernos la mano en el corazón. El pasado no se puede cambiar, pero el…