Escribe: Marcelo Duclos*.-
La politóloga María Migliore participó de un debate del canal de streaming de Infobae, donde cautivó a sus interlocutores con una iniciativa que suena tentadora por donde se le mire: la de la renta universal, que propone “cobrar un sueldo sin trabajar, solo por existir”.
Una exfuncionaria argentina volvió al debate político con una propuesta que suena muy bien, pero que no tiene ningún sentido.
La exfuncionaria del gobierno porteño de Horacio Rodríguez Larreta (espacio político donde varios extraviados tienen ideas parecidas) les preguntó a sus compañeros de panel que harían con su tiempo si podrían pasar a tener un sueldo, sin tener que padecer por la molestia de trabajar todos los días. Aunque sus interlocutores eran personas adultas, igualmente les brillaron los ojos con la delirante iniciativa y automáticamente comenzaron a pensar en voz alta sobre las posibilidades que tendrían si pudieran mantener sus ingresos, pero con todo el tiempo libre. “¿Dónde se firma?”, se preguntaban en el panel.
Migliore, con pretensiones de analista revolucionaria que busca cambiar el mundo como lo conocemos con base en una idea mágica, aseguró que los ciudadanos pensamos y diseñamos nuestra vida desde hace siglos basándonos en el trabajo. A partir de ahí, invita a imaginarnos lo interesante que sería la vida si pudiéramos hacer lo que hacemos, simplemente prescindiendo del trabajo que nos brinda nuestros ingresos. Esto es el drama que quiere solucionar mediante la “renta básica universal”. Este dislate es un sinsentido por donde se mire y trae consigo todas las falacias económicas habidas y por haber.
Para empezar, toma el capital general instalado en la actualidad y llega a la conclusión que podrían mantenerse los grandes negocios y las empresas (con sus flujos y stocks) si se “repartiera” entre todas las personas la renta básica universal. Es decir, consideran que ya hay suficiente riqueza generada para que, al menos, todos tengamos lo mínimo e indispensable para la supervivencia, sin la necesidad de trabajar. Por lo tanto, con las necesidades básicas cubiertas, las personas podríamos decidir “libremente” si decidimos incrementar nuestros momentos de ocio o si preferimos dedicarnos a nuestras vocaciones, aunque nos dejen menos recursos en los bolsillos.
Lo que estos socialdemócratas trasnochados no reconocen, es que la foto que ven del capital instalado es producto del mismo capitalismo que ellos pretenden corregir con soluciones mágicas voluntaristas. Pero, dejando de lado esta cuestión, al querer intervenir con este proceso redistributivo, lo que hacen es destruir el ciclo dinámico que genera eso que ellos ven como una foto, pero que no es más que una realidad volátil y cambiante. Esa torta de recursos existentes que ellos ven se puede ampliar o reducir. Si se da la señal al mercado que los que quieran podrían vivir sin trabajar, ¿qué creen que sucederá con esa torta de capital instalado? La respuesta es muy clara. Será un pastel con menos porciones para repartir entre todos.
Este divague del centrismo político es más delirante que el mismo comunismo, que al menos reconoce que tendremos que trabajar todos para cubrir nuestra subsistencia. Ni a los marxistas se le ocurre decir que podríamos vivir sin trabajar. A estos delirantes larretistas, sí. Lo insólito es que estas ideas se puedan manifestar abiertamente en un set televisivo, sin que nadie se indigne o se mate de risa ante invitados que propongan estas estupideces. Algo parecido pasó hace un tiempo con la noticia de un eventual meteorito que podría caer a la tierra, repleto de metales preciosos, que mágicamente nos convertiría a todos en ricos. Sí, en personas que ya no tienen que trabajar. Pero lo cierto es que si, por arte de magia, caen a la tierra millones de toneladas de oro y platino, lo único que sucederá en el mundo es la caída drástica del precio del oro y del platino. Al otro día, todos tendríamos que seguir trabajando.
Aunque no existan estas soluciones ideales, lo cierto es que la economía de mercado y el capitalismo hicieron bastante por nuestro bienestar. Hace muy poco tiempo, las personas no acomodadas debían trabajar todo el día para financiar una comida miserable y una vela para alumbrar una casa precaria. Los más ricos, hacían sus necesidades en un balde y lo tiraban por la ventana, sin contar con inodoro, papel higiénico y bidet. La economía de mercado ha hecho mucho por nuestro bienestar, aunque tengamos que seguir trabajando. La pregunta que debemos hacernos, con los pies en la tierra, es qué iniciativas pueden tomarse para que esos niveles de riqueza y bienestar se amplíen, en lugar de reducirse.
Definitivamente, la idea de la “renta básica universal” no es una propuesta que pueda ayudarnos en esta búsqueda.
* Marcelo Duclos, nació en Buenos Aires en 1981, estudió periodismo en TEA y cursó la maestría de Ciencias Políticas y Economía en Eseade. Excolumnista de opinión invitado de Perfil, Infobae, entre otros medios. Fue productor de POP Radio y encargado de noticias, docente de Estructura Económica Mundial y responsable de comunicación de la F. Naumann entre 2010 y 2022. Aficionado a la gastronomía, el mundo del vino y actualmente estudiante de sommelier. Músico y coleccionista de Queen.
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * *

PROMOCIÓN ESPECIAL: Tres obras, tres conceptos, tres temas diferentes pero didácticos y constructivos para seguir transitando con éxito por la vida.
Adquiéralos a través del WhatsApp 317 681 0523
Mayor información https://literatosenlinea.blogspot.com/
