Escribe: Oriana Rivas*.-
Por medio de esta demanda, Warner Bros Discovery asevera que la herramienta de IA sabía que su conducta “era ilícita”. (Flickr)
La compañía acusó al generador de imágenes por utilizar sin permiso a personajes icónicos como Superman, Batman y Scooby-Doo. El caso pone nuevamente sobre la mesa el debate en cuanto a los límites entre innovación tecnológica y propiedad intelectual.
Una nueva demanda contra la inteligencia artificial llegó esta semana a los juzgados de Estados Unidos. La presentó Warner Bros Discovery contra el generador de imágenes Midjourney por usar icónicos personajes como Superman, Batman y Scooby-Doo para entrenarse a sí misma.
Los usuarios podían descargar imágenes y videos de alta calidad con estos personajes en “todas las escenas imaginables”. La corte federal de Los Ángeles será quien decida qué va a pasar con esta situación. Lo alarmante es que no es el único caso de esta naturaleza. Con el pasar de los días aumentan los litigios contra compañías tecnológicas por presunta apropiación indebida de contenido protegido por derechos de autor.
De 20 demandas vigentes el año pasado contra compañías de IA por infracciones de copyright, el número pasó a 39 este año. Es decir, se duplicaron los casos, de acuerdo con cifras publicadas por Michael Kristof, un consultor estratégico de IA en Estados Unidos. Y es que sellos discográficos, grandes editoriales o artistas, están llevando a la justicia a estas compañías por utilizar sus obras sin permiso.
El límite entre el copyright y la libre competencia
Esta empresa, Midjourney, es una de las que más demandas acumula si se tiene en cuenta que en junio de este año Walt Disney y Universal iniciaron otros litigios en su contra por el uso de personajes como Ariel, Darth Vader y Bart Simpson.
La pregunta de fondo es cuánto tiempo llevará alcanzar un consenso claro entre innovación y derechos humanos o creativos. ¿Podrán convivir en armonía las herramientas de IA con quienes generan los insumos que las alimentan?. Además, ¿hasta qué punto los datos para entrenar una IA deben considerarse “uso justo” sin anular los derechos de los autores?
Estos dilemas se vuelven cada vez más comunes, especialmente en el mundo de la música. Aunque no fue formalizada como demanda, el representante del patrimonio del rapero Tupac envió una carta de advertencia a Drake tras publicar, el año pasado, una canción que incluía un verso generado por IA imitando su voz. La canción fue removida de Instagram al instante.
Por ahora, Midjourney no ha emitido comentarios. Pero Warner Bros Discovery asevera, según una nota de la agencia Reuters, que la herramienta de IA sabía que su conducta “era ilícita porque en una ocasión impidió a los suscriptores generar vídeos a partir de muchas imágenes infractoras, para luego levantar esa medida de protección el mes pasado, al tiempo que promocionaba el cambio como una ‘mejora’».
Cantantes creados 100% con IA
Replicar obras artísticas, imágenes o voces no es lo más llamativo, sino la evolución de esto. Ya existen disqueras con artistas 100% virtuales. Una de estas empresas es All Music Works (AMW), que asegura en un comunicado que “desafía los modelos tradicionales de la industria musical, presentando perfiles de artistas desarrollados con una precisión excepcional que incluye biografías, estilos de vida y estéticas visuales cuidadosamente elaboradas para aportar una autenticidad cien por cien real”.
Otro caso es el de Higgsfield Records, cuya artista Kion, ya posee “contratos multimillonarios en marcha”, según la discográfica. Además, para quienes se entusiasmen con la idea, pueden postular su rostro para convertirse en una estrella de la música.
“Ya no necesitas talento. Tu cara es suficiente”, se lee en el sitio web de esa empresa. A disposición hay un formulario donde se pueden dejar datos personales para ser “el próximo ídolo global hecho con inteligencia artificial”.
* Oriana Rivas, Periodista venezolana radicada en Buenos Aires. Investigación para las fuentes de política y economía. Especialista en plataformas digitales y redes sociales.
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