Escribe: Luis Hernando Granada C.*.-
Yo diría que un 90% de los habitantes del planeta, cometen el gravísimo error de rendirle pleitesía a un gobernante, lo cual es aprovechado hábilmente por algunos ególatras y funcionarios públicos que se creen la última Coca Cola del desierto.
Empero, queda aun un 10% de personas con carácter, que no solo conocen su sitio en el hemisferio, sino sus responsabilidades frente a la sociedad o entorno que los rodea.
Con mucha razón se dice que en Colombia –por ejemplo–, se le dice “doctor” a cualquier &$%#)/($&%#, lo cual incrementa sus ínfulas y su poder, llevándolos a creerse pequeños “reyezuelos”.
Pero el más claro ejemplo de una personalidad recia, diligente y con verdadera vocación de servicio, lo protagonizó quien hoy funge como la primea mandataria de los tolimenses, la señora Adriana Magaly Matiz, quien tiene claro –como muy pocos–, que Gustavo Petro no es más que un empleado de los colombianos; un personaje nefasto que disfruta de un inmerecidos sueldo y muchas prebendas que pagamos los colombianos.
La semana anterior, en la Cumbre de los Gobernadores que se realizó en Villa de Leyva, Gustavo Petro hizo uso de la palabra con su verborrea loca y accidentada, pero sin dar soluciones y ni siquiera entregar –como lo suele hacer–, promesas dentro de las políticas erróneas del anunciado “cambio”.
Y vuelvo al punto de los porcentajes; el 90% de los asistentes escuchó con aburrimiento y tedio, las palabras del primer “mandatario”, que, sin dar soluciones, decidió, en un momento dado, despedirse del auditorio, dejándolos a todos con un pasmo de narices.
Pero allí, dentro de los gobernadores, había una persona con carácter, que se sintió burlada ante la carencia de respuestas de Gustavo Petro y ante las necesidades expuestas. Esa persona fue Adriana Magaly Matiz, Gobernadora del Tolima, quien detuvo al “presidente” para exigirle las respuestas esperadas.
Adriana escuchó atentamente, –durante más de una hora–, al mandatario, esperando respuestas frente a las necesidades del Tolima, pero Petro habló, dijo sus barrabasadas y procedió a despedirse.
Eso llamó la atención de Adriana quien consideró una burla, el hecho de que el mandatario hubiera hablado por más de 75 minutos, sin dar soluciones. Eso la llevó a levantarse de su silla y a decirle al “presidente” de manera contundente: que no se fuera y que la escuchara, porque ella, como Gobernadora del Tolima, exigía respuestas inmediatas y sin más dilaciones.
“Presidente, espere; quiero que me responda: ¿Para cuándo la respuesta a los arroceros en relación a la problemática de los precios del arroz?… ¿Para cuándo los recursos del PAE?… ¿Para cuándo las respuestas a los productores?… ¿Para cuándo las soluciones que el Tolima y nuestros departamentos y Colombia entera llevan meses esperando?”.
Agrego además Adriana Magaly Matiz, que “los gobernadores llevan meses esperando los avales sectoriales para avanzar en los proyectos de infraestructura y no ha sido posible su aprobación… “Los campesinos, los arroceros, los comerciantes y todos los sectores que dependen de los proyectos paralizados, necesitan respuestas… Los territorios demandan acción y no más discursos”, finalizó la mandataria, con energía, con decisión, con el ánimo de hacer respetar los derechos de sus coterráneos en el Tolima.
Ante las enérgicas palabras de Adriana, Gustavo Petro le lanzó una mirada de disgusto, pero no le quedaba otra salida que devolverse, escuchar con atención a la Gobernadora del Tolima, pero como siempre Gustavo Petro no tuvo respuestas. Jamás las ha tenido. Por eso dejó a criterio y decisión de su “equipo” de ministros para que respondieran a las solicitudes de la Gobernadora Matiz.
Es posible que no pase nada; es posible que Gustavo Petro se siga burlando no solo del Tolima sino de un país engañado, ultrajado y masacrado, no solo con impuestos y nefastas decisiones, sino con la mentira, y la desfachatez de un mal gobernante, el peor de todos los tiempos en Colombia.
Felicitaciones a la Gobernadora por su coraje y decisión, y especialmente, por tener en cuenta que Petro –por más “presidente” que sea–, no es más que un empleado de los colombianos y eso lo obliga a cumplirle al pueblo.
Video de la intervención de la Gobernadora: #TolimaExigeRespuestas #AcciónYA
* Luis Hernando Granada C., Periodista, Publicista con más de 50 años de experiencia. Ex subdirector de la Revista El Congreso,
ex Director y colaborador de varios medios de comunicación escritos, impresos y digitales. Autor de la Novela “El Imperio del terror” y de los libros “¿Y cómo es la vuelta?” y “La gran farsa de la izquierda” y Gestor Cultural del Tolima.
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