Informa: Daniela Hernández.-
El cáncer de próstata es una enfermedad caracterizada por la proliferación descontrolada de células en la próstata, una glándula del sistema reproductor masculino ubicada debajo de la vejiga y delante del recto.
Cada mes de noviembre se conmemora Movember, una iniciativa para promover la salud masculina y visibilizar enfermedades como el cáncer de próstata que en Colombia requiere especial atención, luego de que en 2023 ocupó el segundo lugar entre los 11 tipos de cáncer priorizados por el Ministerio de Salud y Protección Social, con 57.551 casos registrados.
Este escenario resalta la urgencia de tomar medidas que optimicen tanto el diagnóstico como el tratamiento oportuno del cáncer de próstata. Según la Doctora Ana María Bravo, el progreso en la comprensión y manejo de esta enfermedad ha sido notable: “Los mitos sobre el cáncer de próstata pueden generar temor y retrasar las pruebas de detección y el tratamiento oportuno. Sin embargo, gracias a los avances en diagnóstico y terapias, hoy contamos con soluciones más precisas y efectivas. Por ejemplo, ya no dependemos únicamente del tacto rectal; pruebas sencillas como la medición del antígeno prostático específico en sangre nos permiten complementar este examen, identificar posibles anomalías con mayor rapidez y precisión, mejorando significativamente los resultados para los pacientes”, explicó la especialista.
Evidencia de esta evolución es que, en los últimos 15 años, la supervivencia de los pacientes con cáncer de próstata avanzado se ha triplicado, gracias a nuevos tratamientos hormonales, quimioterapia y radiofármacos. En 2005, cuando solo se disponía de quimioterapia, la supervivencia media era de 12 a 18 meses. Hoy, esa cifra ha aumentado a más de 36 meses. Sin embargo, la detección temprana sigue siendo clave para mejorar los resultados del tratamiento. Identificar el cáncer de próstata en sus primeras etapas aumenta considerablemente las probabilidades de curación o remisión.
Con el fin de dejar atrás los mitos sobre esta enfermedad la Doctora Bravo destaca las principales innovaciones en el diagnóstico del cáncer de próstata:
Pruebas de antígeno prostático específico (PSA).- Mediante una muestra de sangre, esta prueba mide el nivel de PSA, una proteína producida por la glándula prostática. Los niveles elevados de PSA pueden dar el primer indicio de la presencia de cáncer de próstata, en caso de presentar niveles anormales de PSA, para confirmar el diagnóstico de cáncer de próstata es necesario realizar una biopsia prostática.
La recomendación para población general y para personas con mayor riesgo de presentar la enfermedad por origen étnico o antecedentes familiares es que hombres de entre 55 y 69 años se realicen periódicamente la prueba de PSA.
Biopsias Líquidas.- Las biopsias líquidas son una alternativa que, cuando un paciente ya ha sido diagnosticado con cáncer de próstata, facilita la detección de mutaciones de alto riesgo asociadas a esta enfermedad, través de una muestra de los líquidos habituales del organismo, como la sangre, la orina o la saliva. Además, a diferencia de las biopsias tradicionales, estas no requieren procedimientos quirúrgicos, permiten el seguimiento del cáncer a lo largo del tiempo, facilitando la detección de recaídas y evaluando la respuesta al tratamiento. Es catalogado como un mecanismo útil para detectar el cáncer en etapas tempranas.
Resonancia Magnética Multiparamétrica (mpMRI).- Esta es una técnica avanzada que combina diferentes tipos de imágenes para proporcionar una visión más detallada de la próstata. Esta técnica es especialmente útil para identificar áreas sospechosas que podrían ser cáncer, precisar la ubicación del cáncer dentro de la próstata y medir la agresividad de este. A diferencia de la biopsia, la mpMRI no requiere la inserción de agujas en la próstata y mejora la capacidad para diferenciar entre cánceres agresivos y no agresivos.
“Los adelantos en el diagnóstico y tratamiento del cáncer de próstata han transformado el panorama para los pacientes, mejorando significativamente su supervivencia y calidad de vida. Es esencial que sigamos promoviendo la detección temprana y desmitificando la enfermedad, ya que los tratamientos innovadores nos permiten ofrecer soluciones más precisas y menos invasivas. Nuestro compromiso es seguir avanzando para tomarle la delantera al cáncer y que cada paciente tenga acceso a las mejores alternativas disponibles”, concluyó la Doctora Ana María Bravo.