Escribe: Gabriela Moreno*.-
Al revisar a profundidad, el número de suicidios en Cuba es realmente desalentador, tan solo en 2023 hubo un total de 1.671 de muertes bajo estas circunstancias, de las cuales 1.390 fueron hombres y 281 mujeres. (PanAm Post)
De acuerdo a datos recogidos por la prensa local e investigaciones científicas reflejadas en El Toque, al margen de lo que da a conocer el castrismo, se han reportado cifras de forma fragmentada y dispersa al menos 280 intentos suicidas de enero a septiembre de 2024 en la provincia de Matanzas, 124 entre enero y noviembre de 2023 en Guantánamo, 711 entre 2018 y 2019 en Mayabeque, 538 en 2020 en el municipio Las Tunas.
Vivir pierde el sentido para los niños y adolescentes en Cuba que lidian con la ausencia de los padres que zarpan o despegan, en busca de un futuro lejos del régimen castrista, los apagones constantes y la falta de comida en la mesa. Las cifras del Anuario Estadístico de Salud confirmaron que la migración masiva disparó los suicidios de menores de edad en la isla.
Es terrible, pero es una realidad. La población más joven de la nación caribeña opta cada vez más por el envenenamiento por ingesta de medicamentos o drogas; el ahorcamiento, estrangulación o sofocación; las heridas autoinfligidas con objetos cortantes; las caídas desde lugares altos o arrojarse frente a objetos en movimiento para acabar con su vida en un país controlado por la dictadura comunista de Miguel Díaz-Canel ya suma dos millones menos de habitantes.
De acuerdo a datos recogidos por la prensa local e investigaciones científicas reflejadas en El Toque, al margen de lo que da a conocer el castrismo, se han reportado cifras de forma fragmentada y dispersa al menos 280 intentos suicidas de enero a septiembre de 2024 en la provincia de Matanzas, 124 entre enero y noviembre de 2023 en Guantánamo, 711 entre 2018 y 2019 en Mayabeque, 538 en 2020 en el municipio Las Tunas.
A esas cifras incluidas en el anuario estadístico bajo los códigos X60-X84 y Y870, se suman otras trágicas. Hasta ahora se han registrado un promedio de 200 ingresos anuales en los servicios pediátricos de psiquiatría en Las Tunas y Sancti Spíritus. La tendencia se repite en Holguín y Villa Clara, provincias con riesgo más elevado de muertes por suicidio al igual que Mayabeque, Artemisa, Matanzas y Camagüey. Las mismas zonas azotadas por la reciente crisis eléctrica. El registro recoge además que entre enero y septiembre de este año se reportaron 280 intentos suicidas en Matanzas.
Migración con abandono
La crítica situación del suicidio en menores en Cuba tiene antecedentes graves. Entre 2009 y 2018, las muertes por esta causa fueron la segunda entre adolescentes de entre 10 y 18 años en el Hospital Pediátrico Juan Manuel Márquez, solo superado por los tumores malignos.
Según el psiquiatra infantojuvenil, Arcel Espinosa, la frustración y falta de esperanza, al igual que la ausencia de deseos de construir un futuro en el país entre los niños y adolescentes, allana el camino para atentar contra su humanidad. “Muchos no tenían interés en estudiar porque pensaban que era en vano. A ello se suma que la escasez de alimentos, medicinas y otras necesidades básicas también afectaban a sus padres y la ansiedad de ellos se reflejaba en los niños”, dijo el especialista al medio.
Sin embargo, resalta que la migración masiva también es una de las causas de intentos suicidas en los menores, tras quedar a cargo de familiares que no son sus padres, en un ambiente de mayor vulnerabilidad. Otros, asegura, enfrentan la tristeza de la salida del país de sus amigos o seres queridos con la sensación de abandono. “Es alarmante ver cómo para muchos niños, emigrar es hoy un deseo frustrado que llega a deprimirlos”.
Su balance coincide con una investigación realizada en Santiago de Cuba, en la cual el principal deseo del grupo infantil entrevistado fue “salir del país” para esquivar la depresión, la ansiedad y las riñas.
Al revisar a profundidad, el número de suicidios en Cuba es realmente desalentador, tan solo en 2023 hubo un total de 1.671 de muertes bajo estas circunstancias, de las cuales 1.390 fueron hombres y 281 mujeres, según reportaEl Toque. Esta cifra dista mucho de las 1.435 que fallecieron en las mismas circunstancias en 2022. De los menores cubanos que incurren en autolesiones, al menos la cuarta parte planifica el acto previamente y son adolescentes entre 11 y 14 años. Ellos representan el grupo etario más afectado.
* Gabriela Moreno, Periodista venezolana residenciada en Chile. Egresada de la Universidad del Zulia. Experiencia como editora y productora de contenidos para medios impresos y digitales con énfasis en las fuentes de política e internacional.