Informa: Diana Castañeda.-
Según la Cuenta Nacional de Alto Costo (entidad del sistema de salud que ofrece datos sobre las enfermedades costosas), en Colombia aumentaron los nuevos casos de cáncer de seno en 8%, durante 2023, en comparación con el año anterior. Actualmente este tipo de cáncer es el más común en mujeres representando el 49% entre todos los tipos de cáncer.
De acuerdo con el doctor Eusebio Contreras, médico especialista en medicina interna y oncología clínica, el aumento en el diagnóstico de nuevos casos obedece a las campañas realizadas para la detección temprana y se espera que con un tratamiento a tiempo se reduzca la tasa de mortalidad por cáncer de seno.
“El autoexamen mamario es una de las acciones más importantes para la detección oportuna del cáncer de mama, sin dejar de lado los exámenes médicos y la mamografía después de los 50 años”, explicó el doctor Contreras.
¿Cómo realizar el autoexamen?
1. Observar bultos, hundimientos o cambios de textura en la piel.
2. Subir los brazos y observar las mamas de frente y de lado.
3. Colocar una mano detrás de la cabeza y con la otra, presionar con movimientos circulares desde la axila hasta el seno.
4. Presionar suavemente el pezón y revisar si hay alguna secreción.
5. Repetir lo mismo con el otro pecho.
Síntomas
Durante la primera etapa del cáncer de mama se pueden experimentar los siguientes síntomas:
1. Bulto o masa en el pecho o axila, diferente a los tejidos normales.
2. Cambio de la forma, tamaño o apariencia del seno.
3. Erupción mamaria.
4. Dolor en los senos.
5. Fuertes tirones en los pezones.
6. Piel descamada sobre el área oscura del pezón.
7. Secreción en el pezón.
Cuidados y recomendaciones durante el tratamiento
El doctor Eusebio Contreras explica que durante el tratamiento contra el cáncer de mama es recomendable una alimentación completa y balanceada, orientada por un nutricionista. Evitar el consumo de azúcar, el exceso de edulcorantes, ultraprocesados, gaseosas, jugos, embutidos, panadería blanca, etc. Consumir alimentos naturales y fibrosos como frutas, verduras, plátano, papa, yuca, arroz, pescado, carne (las rojas en moderada cantidad). Además, realizar actividad física aeróbica regular, al menos 150 minutos semanales.
“Aquellas pacientes que están en quimioterapia deben tener en cuenta la higiene de los alimentos, evitar los crudos, cáscaras y comidas callejeras para evitar infecciones. Y, quienes tienen tratamiento hormonal con pastillas (de tamoxifeno, anastrozol, letrozol, exemestano), deben aumentar el consumo de proteína (1-2 gr/Kg/día) para prevenir la obesidad, pues el cuerpo suele perder masa muscular y ganar más grasa abdominal”, indicó el especialista de la Clínica del Occidente quien también recordó incluir ejercicios de fuerza muscular en la actividad física.