Escribe: Oriana Rivas*.-
Dictadores como Xi Jinping no pueden tolerar que la población deposite su fe en alguien más que no sea ellos. (Archivo)
Así como se están sustituyendo imágenes de Jesús y de la Virgen María, el régimen también exige “la exhibición de lemas del PCCh en las entradas de las iglesias”, indica un informe del Congreso estadounidense.
Sustituir imágenes de Jesús por las de Xi Jinping en las iglesias de China forma parte de un proceso de “sinización” que lleva adelante el Partido Comunista (PCCh) para reforzar los ataques contra la fe en el gigante asiático.
Un informe de la Comisión de Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional (USCIRF, por sus siglas en inglés) alerta sobre esta y otras acciones para exterminar la existencia de cualquier creencia que no sea la adoración al dictador comunista. Así como están reemplazándose imágenes de Jesús y de la Virgen María por las de Xi Jinping, el régimen también exige “la exhibición de lemas del PCCh en las entradas de las iglesias, ha censurado textos religiosos, impuesto materiales religiosos aprobados por el PCCh y dado instrucciones al clero para que predique la ideología del PCCh”, explica este informe replicado por The Washington Times.
Esta escalada contra la libertad de culto en China viene precedida por dantescos relatos de creyentes apresados en centros de tortura donde, según sobrevivientes, llegaron a recibir inyecciones de sustancias desconocidas, entre otros abusos de derechos humanos. No es más que la aplicación del libreto comunista inspirado en la afirmación de Karl Marx respecto a que la religión es “el opio del pueblo”.
Eliminar cruces y demoler cúpulas
Dictadores como Xi Jinping no pueden tolerar que la población deposite su fe en alguien más que no sea ellos. A pesar de que la Constitución china dice que los ciudadanos gozan de “libertad de creencias religiosas”, en la práctica es todo lo contrario. El país se ubica anualmente entre los más restrictivos en cuanto a religión desde que el Pew Research Center comenzó a tomar registro de ello. Respecto a la “sinización” que menciona el informe —usado para referirse al proceso de hacer que algo tenga más carácter chino o de poner algo bajo influencia china—, el thin thank explica cómo el régimen chino aplica su ateísmo comunista a través de la eliminación de cruces de las iglesias, demolición de cúpulas o pidiendo a pastores e imanes que se centren “en las enseñanzas religiosas que reflejan los valores socialistas”.
Hasta el año pasado, la dictadura de Xi Jinping también planeaba publicar una nueva versión del Corán para que las enseñanzas islámicas se alineen con la “cultura china en la nueva era”. Y es que oficialmente cinco religiones son reconocidas en China: budismo, catolicismo, islam, protestantismo y taoísmo. Pero como suele pasar, sobre todas está la lupa de Pekín.
Permitidas solo “iglesias oficiales” en China
No termina allí. Además de las imágenes de Xi Jinping en iglesias que describe el documento, el régimen chino también “designó a miembros del PCCh como figuras religiosas importantes, modificó los lugares de culto con arquitectura aprobada por el partido e infundió doctrinas religiosas con propaganda”.
En el caso de los cristianos, hay registros de cómo a los cristianos solo se les permite asistir a “iglesias oficiales” registradas ante organismos gubernamentales. Eso no provoca más que el surgimiento de iglesias clandestinas, donde llega la policía requisando creyentes. Arremeter contra las minorías étnicases costumbre dentro de la cúpula china. Cristianos, musulmanes, protestantes, ninguno está a salvo de las requisas oficiales de un régimen que persigue la prosperidad económica y política a costa de la represión contra los ciudadanos.
* Oriana Rivas, Periodista venezolana radicada en Buenos Aires. Investigación para las fuentes de política y economía. Especialista en plataformas digitales y redes sociales.