Escribe: Milagros Boyer*
La Policía de Bolivia investigó las denuncias en las que posteriormente se revelaron conversaciones en WhatsApp e imágenes sugerentes entre Evo Morales y Noemí M. Chávez. (X)
Cabe preguntarse dos cosas importantes acá: ¿Cuántas veces ha sido acusado Evo Morales por delitos que involucren menores de edad? y… ¿por qué aún no está preso?
Evo Morales volvió a las tapas de los diarios tras una revelación que se hizo sobre otra presunta relación sentimental con una adolescente. Desde 2016, el dirigente cocalero ha sido objeto de varios señalamientos de estupro, a los que ahora se les suman las acusaciones por tráfico y trata de personas vinculada a violencia sexual hacia una menor de edad. Un patrón de conducta realmente grotesco, pero que al militante del Movimiento al Socialismo no parece molestarle y hasta se ufana de ello, como en 2008 cuando declaró: “Yo dije alguna vez que acabo mis años de gestión con mi cato de coca, mi quinceañera y mi charango”.
Sin embargo, las indagaciones en torno a Morales esta vez tomaron otra forma, una que le costó hasta el cargo a Sandra Guitérrez, quien fungía como fiscal del Departamento de Tarija y encargada de llevar a cabo las investigaciones por estupro y trata de personas que, en última instancia, provocó su despido. Y es que luego de que se diera a conocer que hubo una orden de aprehensión en contra del expresidente boliviano, casi en paralelo, se informó sobre una acción de libertad de su defensa que frenó su captura.
Ahora, más allá del hecho de que el caso ahora se convirtió en un torbellino de declaraciones, así como ataques, entre Gutiérrez y el fiscal general del Estado,
Juan Lanchipa; señalado por ralentizar y detener la investigación, también cabe preguntarse dos cosas importantes acá: ¿Cuántas veces ha sido acusado Evo Morales por delitos que involucren menores de edad? y ¿por qué aún no está preso?
Con respecto a esta última pregunta, el amiguismo y las lealtades juegan un papel importante, tal como lo desmenuza en su más reciente artículo la periodista Gabriela Moreno, en PanAm Post. Tanto la exfiscal Gutiérrez, quien hoy le adversa y su colega Lanchipa fueron en su momento peones de Morales. Toca ver hasta dónde puede llegar esta pulseada de poder y quién asumirá la culpa de esta polémica que arropa a Bolivia.
Cindy V. y la denuncia que quiebra la justicia boliviana
En cuanto a la primera interrogante, la respuesta es que han sido al menos tres casos que resuenan por este comportamiento. En esta última oportunidad, el indicio determinante en el caso de la joven Cindy V., que resultó como el catalizador de esta nueva polémica, fue un certificado de nacimiento de un hijo registrado como reconocido por Morales, según información que recabóEl Deber. Este documento fue lo que presentó la Fiscalía tarijeña y al que alude para detenerlo. De acuerdo con la resolución de aprehensión contra Morales, la madre de la criatura era menor de edad en el momento de la concepción, embarazo, gestación y nacimiento del bebé.
La investigación en el caso de Cindy V. es de larga data, el proceder de Morales se denunció en 2020. En aquel entonces, Guido Melgar, quien se desempeñaba como viceministro de Transparencia Institucional y Lucha contra la Corrupción, declaró haber recibido una denuncia anónima, que el Servicio de Registro Civil y el Servicio General de Identificación Personal (Segip) corroboró posteriormente. No obstante, fue el 26 de septiembre cuando se libró la orden de aprehensión.
En 2020, Melgar había señalado que la verificación en el Segip permitió establecer que la menor “habría tenido una relación sentimental con Juan Evo Morales Ayma y habría quedado embarazada, cuando tenía 15 años y cinco meses, teniendo una hija el año 2016, en el mes de febrero, cuando tenía 16 años”, recalca el portal El Deber, que recuerda las palabras determinantes del funcionario: “La menor existe, la madre existe y la menor tiene como padre registrado a Juan Evo Morales Ayma”.
De acuerdo con los antecedentes que la Fiscalía presentó el mes pasado, en las gestiones 2014 y 2015, “el ahora investigado Juan Evo Morales Ayma, haciendo uso desmedido de su condición de presidente del Estado Plurinacional de Bolivia y a través de sus diferentes organizaciones”, creó una “guardia juvenil (…) y estaba conformada por personas de 14 y 15 años, denominadas ‘Generación Evo’”. Cindy formó parte de esta guardia y, se presume, fue de esa forma que conoció a Morales.
Noemí y “Evito”
Previo a este escándalo que desencadenaron las investigaciones en torno a Morales, estuvo el caso de Noemí Meneses Chávez, que se popularizó en agosto de 2020, durante la presidencia de Jeanine Áñez.
Acá la persona vinculada a Morales fue la joven, que en 2020 tenía 19 años. La Policía de Bolivia inició las investigaciones luego de que se detuviera un vehículo oficial con matrícula falsa 3151-GAH en el departamento de Cochabamba, en el que viajaban tres personas. Se trataba de Noemí Meneses, su hermana y una tercera persona. Posteriormente, se revelaron conversaciones en Whatsapp entre ella y Evo Morales, quien se encontraba en Argentina.
De acuerdo con lo que reveló el medio español OkDiario, los investigadores sospechan que ambos llevan manteniendo una relación sentimental desde hace cinco años. Es decir, cuando Meneses tenía 14 años y aún era menor de edad. En estos mensajes, la adolescente confirma que ella y Evo Morales “son novios”.
Entre las evidencias que se encontraron recabadas en el informe policial lleva el No. LPZ-1914866 y está firmado por la Fuerza Especial de la Lucha Contra el Crimen (FELCC) de la Policía de Bolivia, se encontraron fotos íntimas y conversaciones de carácter sexual, entre las que resaltaron interacciones como: “El mejor día de mi vida fue aquel en el que tú y yo nos hicimos novios, aquel día 24 cuando le juré a mi corazón y al tuyo amor sincero por siempre”.
Además de ello, hay 348 llamadas perdidas de Morales a Noemí Meneses y fotografías de ambos en dependencias personales del presidente como la residencia San Jorge y la planta 29 del edificio Casa Grande del Pueblo. Asimismo, los informes policiales indicaron que la joven viajó tres veces a encontrarse con él tanto en México, como en Argentina.
Gabriela Zapata, el detonante de las preferencias de Evo Morales
En 2016, salió a la luz el nombre de Gabriela Zapata. La mujer se presentaba como la madre del hijo de Evo Morales y como prueba de ello tenía el certificado de nacimiento del menor, el cual indicó que le fue arrebatado por el cocalero bajo el argumento de que el bebé necesitaba un tratamiento médico.
La realidad es que Zapata había formado parte de las Juventudes del Movimiento Al Socialismo (MAS) y había mantenido una relación con Morales; según sus declaraciones. De la misma manera, aseguró que había dado a luz a los 18 años (en 2007), es decir, que quedó embarazada cuando tenía 17 años.
En declaraciones a la prensa, Morales reconoció que Zapata fue su pareja desde 2005, que en 2007 tuvieron un bebé y aseguró que el infante nació muerto. Sin embargo, tras ocho años de investigaciones y varias hipótesis sobre su existencia, desde si efectiva y físicamente existió, hasta si falleció, Zapata fue absuelta en abril de 2024, por el supuesto delito de trata y tráfico de personas, del que se la acusaba.
En la sentencia se afirma que “de las pruebas del Ministerio Públicoy de las declaraciones efectuadas por la procesada como medio de defensa, se ha podido establecer que el hijo de Juan Evo Morales Ayma y la imputada ha nacido vivo y ha sido registrado por el propio padre ante el Oficial de Registro Civil sin que hasta la fecha se haya presentado alguna prueba de que este menor haya fallecido”.
* Milagros Boyer, Periodista venezolana radicada en Argentina. Licenciada en Comunicación social, con estudios en literatura venezolana.