Escriben: Daniel Salazar Castellanos y Sebastián Osorio Idárraga.-
¿Cuál sería el tamaño y el poder económico de la Gran Colombia si aún existiera? Banderas de Ecuador, Venezuela y Colombia. (Bloomberg/Carlos Becerra)
Los analistas consultados consideran que el proyecto de la Gran Colombia tendría desafíos para ser políticamente viable, incluso desde sus inicios, en tanto que necesitaría una burocracia amplia que podría ser afectada por el clientelismo y la corrupción.
La Gran Colombia, otrora el proyecto de nación del libertador Simón Bolívar conformada por Colombia (para ese entonces sumaba a Panamá), Ecuador y Venezuela, fue una efímera República que existió desde 1819 y se desintegró en 1831 debido a múltiples razones que incluyen las diferencias políticas que surgieron.
La república se disolvió con la Ley Fundamental de 1831, pero los vínculos entre Panamá y Colombia se mantendrían hasta el 3 de noviembre de 1903, cuando se concretó la separación después de la Guerra de los Mil Días.
Y aunque el nombre de la Gran Colombia ha sido el más utilizado en documentos académicos y registros, el doctor en historia y profesor titular en la Universidad Metropolitana de Venezuela, Rafael Arráiz, precisó a Bloomberg Línea que la denominación de Gran Colombia no “existió” y la república llevaba simplemente el nombre de ‘Colombia’.
“Esa república se llamaba Colombia y tenía tres departamentos: Venezuela, Cundinamarca y Quito. El esquema que previó Bolívar para esa república no era federal, era central. La autonomía de cada uno de estos tres departamentos era prácticamente inexistente, ínfima. Y eso dificultó muchísimo la viabilidad política de esa estructura al no tener un gobierno federal”, expuso Arraiz a este medio.
El peso económico de la Gran Colombia si todavía existiera Colombia, Ecuador, Panamá y Venezuela conforman en la actualidad un importante músculo económico en Latinoamérica, manteniendo fuertes lazos culturales y económicos. Pero, ¿cuál sería el tamaño de la Gran Colombia ahora?
“En el momento actual, en las condiciones óptimas de producción y comercio de los tres países, Ecuador, Colombia y Venezuela, sería uno de los países más ricos del mundo en recursos naturales especialmente petróleo y gas natural, así como minerales”, dijo a Bloomberg Línea el coordinador del Centro Andino de Estudios Internacionales en la Universidad Andina Simón Bolívar en Ecuador, Michel Levi.
Destaca que sería un país muy rico en comercio de bienes alimentarios, probablemente tan importante como Brasil. En territorio, tendría alrededor de 2,5 millones kilómetros cuadrados y acceso a costa atlántica, caribeña y pacífica.
A modo de referencia, el economista y académico Roberto Pérez expresó a Bloomberg Línea que el PIB per cápita combinado de estos cuatro países en 1960 representaba aproximadamente un 75% del PIB per cápita de Estados Unidos(usando datos del PIB a precios constantes de 2015, del Banco Mundial), explicado fundamentalmente por el enorme ingreso petrolero venezolano de esos años.
Las colonias americanas de los países europeos más poderosos del siglo XV, como España, Portugal e Inglaterra, experimentaron diferentes rutas de organización política después de alcanzar su independencia. Observamos que la América inglesa y la portuguesa decidieron continuar unidas en los siglos venideros, mientras que la América española se separó de manera irreconciliable. La Gran Colombia intentó mantener unidos los territorios de Colombia, Venezuela, Ecuador, Panamá, y partes de Guyana, Perú, Brasil y Nicaragua.
Roberto Pérez, economista y académico “Para el año 2021, el PIB per cápita de estos países representaba alrededor de un 15% del PIB de un estadounidense promedio. El crecimiento combinado de Colombia, Panamá y Ecuador no ha recuperado la estrepitosa caída de la renta petrolera venezolana”, indicó.
Por su parte, el catedrático del Observatorio de Política y Economía Latinoamericanas de la española IE University, Germán Ríos, dijo a Bloomberg Línea que la Gran Colombia en la actualidad abarcaría cerca del 12% de la población de América Latina y un PIB total de US$1,018 billones, alrededor del 14% del PIB regional.
De acuerdo a cifras del FMI, en la actualidad el PIB per cápita (en precios corrientes) más alto entre estos países lo tiene Panamá (US$19.370), seguido por Colombia (US$7.330), Ecuador (US$6.570) y Venezuela (US$3.870).
El PIB per cápita es una medida que representa la cantidad de dinero que un país genera anualmente y distribuye para cada uno de sus habitantes (valor monetario de todos los bienes y servicios).
Fortalezas y debilidades de un Estado como la Gran Colombia
Entre sus fortalezas, esta república “tendría las mayores reservas de petróleo del mundo actual”, además de contar con grandes cantidades de otros recursos como gas, oro, bauxita, hierro y un sector agrícola extenso, manifestó Roberto Pérez.
Asimismo, explicó que este territorio tendría un enorme potencial para el desarrollo de tecnologías renovables como la solar e hídrica, así como una situación geográfica favorable al tener puertos de salida, tanto por el Atlántico como por el Pacífico y junto al canal de Panamá, lo que facilitaría el crecimiento de la actividad exportadora tanto hacia el occidente como al oriente.
En este contexto, “el desarrollo del comercio y los servicios favorecería el cambio estructural de la economía que debería elevar el PIB per cápita de sus ciudadanos. Las ventajas potenciales de este grupo de países aumentarían considerablemente si actuaran de forma cohesionada y se beneficiaría de las economías de escala”, apuntó Pérez.
Sería una región extremadamente rica en recursos naturales, contando con petróleo, carbón, café, cacao, y minerales, además gozaría de una localización geográfica estratégica, con acceso a los océanos Atlántico y Pacífico, y al Mar Caribe.
Germán Ríos, catedrático del Observatorio de Política y Economía Latinoamericanas de IE University Mauricio Jaramillo, investigador de estudios políticos e internacionales de la Universidad del Rosario en Colombia, señaló que este territorio tendría una importancia clara como puerto de paso, en especial por el Canal de Panamá. Pero, además, la conectividad sería una ventaja geopolítica en términos comerciales en la actualidad, con los aeropuertos para pasar del Cono Sur a Europa y Norteamérica, “como de hecho está pasando cada vez más con Bogotá”.
Pero pese a las ventajas, Jaramillo no cree que la Gran Colombia se acercara a Estados Unidos como potencia y, de hecho, para el momento en que surgió este proyecto de nación estos territorios aún no se posicionaban como fuerzas económicas tan relevantes. En sus palabras, la Gran Colombia de Bolívar no tenía la vocación hacia el exterior que ahora tiene EE.UU. Añadió que un territorio tan grande tendría problemas de regionalismos, y sería difícil mantener niveles de cohesión y unidad nacional, como pasa en los estados grandes como Estados Unidos, Rusia, Canadá, México o Brasil, “que son estados con unas disparidades muy grandes entre una región y otra”.
“Es decir, habría un problema también por la misma extensión y por las divisiones culturales, un problema de unidad nacional, que fue un poco lo que también terminó por explicar lo que pasaba en la Gran Colombia, territorios que se sentían excluidos y unos centros de poder que no alcanzaban a descentralizarse. Colombia, por ejemplo, tiene tantos problemas para llegar a ciertas regiones de la llamada periferia (Vaupés, Putumayo, Nariño, Amazonas), no me imagino ahora en el caso de un país más macro”, dijo.
¿Qué tan viable políticamente sería la Gran Colombia? Los analistas consultados consideran que el proyecto de la Gran Colombia tendría desafíos para ser políticamente viable, incluso desde sus inicios, en tanto que necesitaría una burocracia amplia que podría ser afectada por el clientelismo y la corrupción.
Para Mauricio Jaramillo, el presidencialismo -acogido en gran parte de las Américas en la actualidad- sería hoy el modelo político de la Gran Colombia. Además, sugiere que con la estructura que surgió ese proyecto sería federal, como Argentina, Brasil o México.
“Más temprano que tarde, el secesionismo del Departamento del Sur, sumado al de la antigua capitanía de Venezuela, hubieran producido un resultado similar de tres Estados diferentes, probablemente con indeseables guerras internas. Desde mi punto de vista, lo mejor que sucedió a los tres países fue separarse sin guerras de por medio”, dijo Michel Levi.
En el caso de Ecuador, “el país ha estado muy dividido (hasta el momento actual). Probablemente, pertenecer a la Gran Colombia solo habría favorecido la partida de Guayaquil y Cuenca hacia el Perú”, añadió.
Los países que conformarían esta república han tenido Estados débiles con problemas para garantizar el control de sus territorios, imponer sus leyes, administrar la justicia y mantener una balanza de controles al ejercicio del poder, consideró también el experto Roberto Pérez.
En términos prácticos, agregó, la Gran Colombia requeriría de una visión compartida del crecimiento económico de largo plazo que favoreciera la integración al comercio internacional y que facilitara la inversión extranjera directa, un marco legal similar y un mercado común que permitiera el libre paso de mercancías y de producción entre los países miembros.
Sin embargo, “una visión política que esté a favor de un Estado interventor del sistema económico, que dificulte el funcionamiento de los mercados y cause incertidumbre en los inversionistas, promoviendo legislaciones poco competitivas para la inversión, haría inviable el éxito de esta iniciativa”.
T. de Bloomberg Linea