Escribe: Luis Hernando Granada C.*.-
Todo estaba escrito y como dice el refrán: “Conociendo el desayuno, podemos predecir cómo será el almuerzo”. Ya Petro, como alcalde de Bogotá, había dado muestras de su incapacidad, de sus caprichos y de su autoritarismo, porque la capital de la República quedó hecha trizas y con un atraso que no se había visto en muchos años.
Digamos, que conociendo su ejercicio como “alcalde”, no se necesitaba ser un chamán, un brujo, curaca o adivino para haber presentido que como presidente, sería todo un desastre. De hecho, así lo registré en mi libro “La gran farsa de la izquierda”.
Petro solo ha demostrado un “éxito nefasto” como guerrillero, asesino, narco y pésimo gobernante, porque Colombia venía mal, pero ahora se encuentra al borde del abismo, porque Petro ha generado más pobreza extrema asaltando a los pensionados, a los bancos y al presupuesto nacional. Como Economista –que dice ser–, tiene más éxito Patricia Fernández, la “peliteñida” de Ecomoda con solo seis semestres de Finanzas en la San Marino.
Y para la muestra, otro botón: El Comité Autónomo de la Regla Fiscal –CARF–,acaba de advertir que “se deben recortar 22,6 billones de pesos para que el presupuesto del próximo año cumpla con la regla fiscal”.
Sin embargo, “el malandro”, ante el riesgo de desfinanciación en el Presupuesto General de la Nación del 2025 no va a recortar ninguno de los gastos e inversiones obsoletas. A él no le importa que El Comité Autónomo de la Regla Fiscal (CARF) haya advertido en su más reciente informe que el presupuesto del 2025 tenga unas estimaciones que no podrían cumplirse, a menos que siga como acostumbra a crear más impuestos y a imponernos una nueva reforma tributaria. De hecho, ya anunció una nueva reforma.
Será –no para él, sino para el pueblo colombiano–,un motivo más para preocuparse porque “el proyecto de ley del PGN para 2025 contempla un aumento de $24 billones en el gasto primario del gobierno Nacional Central. El gasto primario aumenta de $320,5 billones en el escenario del Marco Fiscal de Mediano Plazo 2024 a $344,4 billones en el escenario del PGN 2025”. Todas las cifras con “B”. Esto significa, que según el CARF “se requeriría una reducción del gasto de alrededor de 22,6 billones para cumplir con la Regla Fiscal en 2025”.
Pero sin importarle a Petro la crisis –porque finalmente es el pueblo el que paga los platos rotos–,el mismo Comité advirtió que “el gobierno está programando gastos con ingresos inciertos, ya que espera aumentar la meta de recaudo de la Dian que no se cumplió este año en $14,6 billones, debido a que la incorporación de la planta de personal y las inversiones para la mejora de los sistemas de información tomará más tiempo del inicialmente previsto”.
Pero sigamos con las macabras cifras: Con respecto al presupuesto de este año, el comité advierte que “se deben recortar $34 billones, para cumplir con la Regla Fiscal porque se requiere que el gasto primario se ubique en los 303,9 billones, por lo que aún es necesario que no se comprometan los 34 billones de las apropiaciones del PGN 2024”.
Al respecto, –y como otra mentira más del malandro–, el gobierno ha anunciado que “controlará el monto del Plan Anual Mensualizado de Caja (PAC) para que la ejecución de pagos durante la vigencia sea coherente con la meta de la Regla Fiscal”.
Gravísima la situación para el pueblo colombiano que ya no da más: Ya triplicó el precio de la gasolina; los desmanes en el Impuesto a la Renta no tiene límites; la inflación sigue creciendo a pesar de las mentiras del Departamento Administrativo Nacional de Embustes –DANE– y del Ministerio de Hacienda, la cifra no concuerda con el precio que paga el consumidor final; el rono descarado de los ahorros de los afiliados a Colpensiones; el atraco masivo a los bancos y otros desmanes más, que tienen al pueblo aguando hambre y vendiendo lo que más puedan para poder cumplir con las obligaciones e impuestos decretados por el “gobierno”
Sin embargo, no son necesarios tantos “caprichitos gay” porque Colombia es un país inmensamente rico, tan rico que el “malandro” se da el lujo de despilfarrar. Si tuviera algo de conciencia y consideración, ya hubiera procedido a recuperar la inmensa cantidad de dinero que tienen los narco guerrilleros en sus caletas; ya hubiera rematado o vendido los bienes expropiados a los narco guerrilleros; ya habría –haciendo uso de las facultades extraordinarias– reducido el Congreso porque dos congresistas son más que suficiente por cada departamento;ya habría clausurado el ministerio más obsoleto que fue creado por él y la nadie Rancia Márquez, que alberga a más de 700 funcionarios, reclutados de acuerdo a sus fines proselitistas, porque a la fecha no han presentado un solo Proyecto de Ley; ya habría dejado de lado el despilfarro a nivel de pauta publicitaria concedida a los medios con publicidad engañosa; ya habría suspendido el auxilio de un millón de pesos para los vándalos de la primera línea y de paso, se estaría ahorrando el dinero que “invierte” concediendo prebendas a la guardia indígena y a los parásitos indígenas que solo causan bloqueos, desorden y atropellos a la comunidad; ya habría renovado las exploraciones e importaciones de los hidrocarburos; ya habría dejado de vagar de pueblo en pueblo o de un país a otro haciendo campaña; ya habría acabado con la JEP, el bodrio anticonstitucional que solo condena a militares y policías.
Como ven, dinero sí hay, pero, como siempre, la idea de los psicópatas de izquierda, es arruinar a los pueblos e imponerse a sangre y fuego, a base de mentiras y trinos engañosos.
Colombia no necesita más impuestos; lo que requiere Colombia es un buen gobernante a cambio de un verdugo psicópata y dictador.
* Luis Hernando Granada C., Periodista y Publicista con más de 50 años de experiencia, Exsubdirector de la Revista El Congreso y colaborador de varios medios impresos y digitales. Autor de la Novela “El Imperio del terror” y de los libros “¿Y cómo es la vuelta?” y “La gran farsa de la izquierda”, Gestor Cultural del Tolima y Director de los sitios www.visiontolima.com y www.literaturaenlinea.com