Escribe: Juan Pablo Álvarez.-
El tráfico pasa por delante de los edificios en la Avenida Faria Lima en el distrito financiero de Sao Paulo, Brasil, el viernes 1 de septiembre de 2022.(Bloomberg/Victor Moriyama)
Un informe de Fitch Ratings muestra un deterioro en las cuentas públicas de la región, aunque hay excepciones: Argentina, Ecuador, Guatemala, Nicaragua y Paraguay.
Los países latinoamericanos han visto un deterioro en sus cuentas fiscales durante el primer semestre de 2024, situación a la que no son ajenas las dos principales economías de la región: Brasil y México. Sin embargo, el país con el tercer PIB más grande de América Latina, ha logrado una notable mejora en sus números a partir de la firme postura del Gobierno de Javier Milei de eliminar el rojo de las cuentas fiscales.
Entre los países relevados por la calificadora de riesgo Fitch Ratings, se observa que los únicos cinco de la región que han logrado mejorar las cuentas del sector público no financiero en el primer semestre fueron: Argentina, Ecuador, Guatemala, Nicaragua y Paraguay.
Al mirar la región en forma agregada, el informe de Fitch Ratings sostiene: “Los déficits fiscales se ampliaron en su mayoría a medida que los ingresos post-pandemia comenzaron a disminuir, el gasto primario se alineó con la inflación pasada y los altos costos de financiamiento elevaron las facturas de intereses. En 2024, el deterioro ha continuado, ya que el gasto ha superado los ingresos, con algunas excepciones”.
La situación de los países
El estudio de Fitch Ratings permite comparar el resultado fiscal de los últimos años de cada país con el resultado fiscal de los últimos 12 meses a junio de 2024 (con excepción de Bolivia y Colombia, cuyos últimos datos son a abril). Se puede observar lo siguiente:
Argentina: cerró 2023 con un déficit fiscal de -4,4% del Producto Interno Bruto. A junio de 2024, su déficit fiscal correspondiente a los últimos doce meses fue de -0,6%. Su meta fiscal para 2024 es de equilibrio total (0%).
Brasil: cerró 2023 con un déficit fiscal de -7,5% del Producto. Acumuló un -7,8% de déficit fiscal en los últimos 12 meses a junio de 2024. La meta para 2024 es de -5,2%.
Chile: en 2023 tuvo un déficit fiscal de -2,4%. En junio de 2024, tomando los últimos 12 meses, el déficit llegó a -3,6%. La meta fiscal de Chile para 2024 es de -1,9%.
Colombia: cerró 2023 con un déficit fiscal de -4,3%. Tomando abril 2024, en los últimos 12 meses acumuló un -6,2% de déficit. La meta para el cierre de 2024 es de -5,6%.
Costa Rica: déficit en 2023, -3,3%. Déficit en los últimos 12 meses a junio de 2024, -3,8%. Meta fiscal para 2024: -3,3%.
Ecuador: déficit en 2023, -5,3%. Déficit en los últimos 12 meses a junio de 2024, -3,9%. Meta fiscal para 2024: -3,5%.
El Salvador: déficit en 2023, -2,3%. Déficit en los últimos 12 meses a junio de 2024, -2,6%. Meta fiscal para 2024: -2,6%.
México: la segunda economía más importante de América Latina había cerrado 2023 con un déficit fiscal de -3,3% y en los últimos 12 meses a junio de 2024 lo amplió a -4,1%. El Gobierno apunta a cerrar el año en -4,9%.
Guatemala: es uno de los países que viene mejorando su desempeño. En 2023 terminó con un déficit de -1,3%, mientras que a junio de 2024 acumuló, en los últimos 12 meses, un déficit de -0,5%. La meta para 2024 es de -2,4%.
Nicaragua: es el único de los analizados con superávit fiscal. Había cerrado 2023 con un superávit de 2,7% y lo elevó a 2,9% si se toman los últimos 12 meses a junio de 2024. La meta para 2024 es de un superávit de 0,9%.
Panamá: déficit en 2023, -3%. Déficit en los últimos 12 meses a junio de 2024, -4,1%. Meta fiscal para 2024: -2%.
Paraguay: déficit en 2023, -4,1%. Déficit en los últimos 12 meses a junio de 2024, -3,1%. Meta fiscal para 2024: -2,6%.
Perú: déficit en 2023, -2,8%. Déficit en los últimos 12 meses a junio de 2024, -3,%. Meta fiscal para 2024: -2,8%.
República Dominicana: -3,3% y en los últimos doce meses a junio de 2024 lo amplió a -3,6%. El Gobierno apunta a cerrar el año en -3,1%
Uruguay: -3,3% y en los últimos doce meses a junio de 2024 lo amplió a -3,4%. El Gobierno apunta a cerrar el año en -2,9%.
Consideraciones de Fitch Ratings
Estos son algunos de los aspectos que destaca Fitch Ratings en su informe, en relación al desempeño fiscal de los países:
El gasto es la principal fuente de presión fiscal reciente, aumentando muy por encima del crecimiento del PIB. El gasto primario ha aumentado como función de la indexación o aumentos discrecionales en salarios o beneficios sociales para compensar la alta inflación pasada (Brasil, Colombia, Costa Rica, Uruguay) y para apoyar el crecimiento en algunos casos. Ha sido más pronunciado en países que celebran elecciones (México, República Dominicana, El Salvador). Las facturas de intereses continúan aumentando a medida que los costos de financiamiento han alcanzado su pico y han comenzado a disminuir en algunos lugares, pero aún a niveles superiores a los costos efectivos de los stocks de deuda existentes.
Algunos países de la región están logrando una consolidación fiscal, principalmente debido a circunstancias idiosincráticas. Argentina y Ecuador están en camino de lograr mejoras fiscales importantes en 2024 en línea con los objetivos de sus programas con el FMI, impulsadas por aumentos de impuestos y recortes de gastos (facilitados por la alta inflación en Argentina). La disminución del déficit de Guatemala refleja la restricción del gasto impuesta por el arrastre de un presupuesto menor de 2023. Los ingresos sólidos y la restricción del gasto están reduciendo el déficit fiscal en Paraguay y ampliando un superávit en Nicaragua.
Deuda en aumento para la mayoría: Los datos fiscales de este año ya han llevado a revisiones negativas en las proyecciones de déficits fiscales de Fitch Ratings en la región, y podrían llevar a más revisiones. Esto ejercería una presión adicional al alza en las trayectorias de deuda/PIB que se proyectan aumentar en la mayoría de los países de la región, y ya han sido un factor de las recientes rebajas o una limitación al impulso de mejora en las calificaciones.
Ingresos mayormente firmes: Los ingresos han crecido en línea con el PIB en 2024, después de rezagarse en 2023. Las sólidas recaudaciones en Centroamérica y Paraguay reflejan un impulso económico y posibles mejoras administrativas. Las medidas fiscales han ayudado en Ecuador y Brasil, y han evitado una caída más profunda en Argentina, aunque estas son en parte de naturaleza temporal. Los ingresos reales han caído en algunos lugares debido a la debilidad cíclica en Perú, al retorno de cifras fuertes del año anterior en Chile y Colombia, y a un desempeño inferior prolongado en Panamá.