Escribe: Daniel Salazar Castellanos*.-
La medalla de oro olímpica de París 2024 diseñada por Chaumet, con una pieza de hierro en forma de hexágono tomada de la Torre Eiffel original, presentada en la sede del evento en París, Francia, el jueves 8 de febrero de 2024. (Bloomberg/Nathan Laine)
Los Juegos Olímpicos han sido dominados históricamente por EE.UU., la antigua Unión Soviética y Reino Unido. El deporte ha sido una herramienta de ‘soft power’ (poder blando), utilizada por potencias para demostrar superioridad.
EE.UU., la ya disuelta Unión Soviética y Reino Unido dominan el historial de medallería de los Juegos Olímpicos, cuya nueva edición se está celebrando desde este viernes 26 de julio en París con el break dance como novedad y la bandera de ser una de las versiones más sostenibles en la historia gracias a la utilización de energías renovables y otras soluciones verdes.
Después de EE.UU., las primeras posiciones del medallero histórico de los Juegos Olímpicos lo dominan los países de Europa y de Asia, mientras que los mejores clasificados por Latinoamérica y el Caribe son Cuba y Brasil, de acuerdo con cifras del Comité Olímpico Internacional (COI) y la plataforma de estadísticas deportivas Olympedia.
EE.UU. cuenta en el histórico con un total de 2.655 medallas en los Juegos Olímpicos, de las cuales 1.070 son de oro, 841 de plata y 744 de bronce. Entre tanto, la Unión Soviética, que se desintegró en 1991, tiene en total de 1.010 medallas, que se distribuyen en 395 de oro, 319 de plata y 296 de bronce.
A estos les siguen en medallas de oro Reino Unido (930 medallas/292 de oro), China (636/263 de oro), Alemania (797/239 de oro), Francia (773/231 de oro), Italia (632/222 de oro), Hungría
(515/182 de oro), Japón (499/169 de oro), Australia (541/162 de oro), entre otros, en el ranking de los Juegos Olímpicos.
“Es innegable que el deporte genera movilización, audiencias, comentarios y, a través de sus protagonistas, define cada vez más la cultura y las tendencias”, dijo a Bloomberg Línea el profesor de Gestión y Marketing Deportivo en la universidad ESPM en Brasil y CEO del organismo World Surf League (WSL) Latinoamérica, Ivan Martinho.
Con esta fuerza y alcance, explica, “los logros deportivos relevantes a través de atletas de todas las nacionalidades, los vistosos cuadros de medallas y la celebración de megaeventos deportivos se han convertido en recursos para construir imágenes positivas de los países en el sistema internacional, en un ejercicio conocido como soft power (poder blando)”.
El deporte como estrategia de identidad de nación y orgullo ha sido utilizada durante décadas. Cuando Lenin se convirtió en el primer jefe de la Unión Soviética (desde 1917 hasta 1924) se llevó a cabo una discusión sobre el rol del deporte y desde su Administración lo vieron como algo positivo “por razones de control interno”. Y luego de la Segunda Guerra Mundial, como una cuestión de visibilidad externa y demostración de poder, manifestó a Bloomberg Línea
Jorge Tovar, profesor asociado de la Facultad de Economía en la Universidad de los Andes en Colombia.
“Lo intentó mostrar (Adolf) Hitler en las Olimpiadas más politizadas de la historia (1936) y el bloque occidental o capitalista también, pero con una visión un poco diferente. Sobre todo en Estados Unidos a través de un esquema universitario con una menor participación estatal para demostrar una superioridad”, dijo.
Recordó que en los años 80, cuando EE.UU. vio amenazada su supremacía en el baloncesto, el país conformó el famoso “Dream team” para los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 para ganar la medalla de oro. Además, países más pequeños como Cuba utilizaron el deporte como fórmula para “demostrar que su sistema político generaba condiciones ideales para competir a nivel uno A contra EE.UU.”.
Marcelo Paganini Toledo, profesor de Administración en la universidad ESPM y especialista en Planificación de Marketing Deportivo, destaca que en los últimos tiempos también viene emergiendo China como potencia olímpica, lo que ha servido como un instrumento para demostrar que su forma de gobierno genera resultados desde la perspectiva deportiva.
“Dentro de este escenario, podemos ver que estos países utilizan de alguna manera el deporte para mostrar lo desarrollados que están. Que Estados Unidos sea una potencia olímpica, representa que el modelo económico y político seguido por ese país es exitoso.
Entre EE.UU. y la Unión Soviética había un antagonismo de regímenes en el que los dos intentaban liderar el medallero como una forma geopolítica de decir: ‘Mi régimen es mejor que el otro’. Esto también ocurría cuando Alemania no estaba unificada. Teníamos Alemania Occidental y Alemania Oriental y se daba el mismo caso”, apuntó Paganini Toledo.
Juegos Olímpicos: los proyectos deportivos en LatAm
En el caso de Latinoamérica, Jorge Tovar expresa que la principal particularidad es que las élites políticas a menudo veían el deporte más como un mecanismo de control social que como una herramienta para el desarrollo nacional.
Expuso que durante la Presidencia de Juan Domingo Perón en Argentina (electo en 1946, 1951 y 1973) el deporte sí se apoyó de una manera consciente como mecanismo para demostrar los éxitos del justicialismo (Partido Justicialista Nacional de la República Argentina).
No obstante, el deporte de élite en América Latina en el contexto de unas Olimpiadas solo empieza a emerger de forma tardía y, antes de los éxitos de las últimas décadas, salvo excepciones, se trataba más de logros espontáneos y puntuales.
“En América Latina y el Caribe las aspiraciones no son sobreponerse a los Estados Unidos, ni luchar contra Alemania o verse grande, si no es una cuestión de mantenerse en el poder, de mantener las élites presentes y no hay realmente entonces una intención regional de trabajar con el deporte como mecanismo de nada”, anotó Tovar.
En todo caso, Rogério Baptistini, científico social y profesor de Sociología en la Universidad Presbiteriana Mackenzie en Brasil, dice que, “aunque los atletas son cada vez más profesionales, dedicados a su deporte, están financiados por empresas y representan a Estados, son portadores de ideas, difunden mensajes y causas que van más allá de las competiciones en las que participan”.
“Desde que Pierre de Coubertin (1863-1937) los concibiera, los Juegos Olímpicos han servido para promover un entorno en el que las disputas entre naciones no trajeran muerte y destrucción, algo que ocurrió después de que viera cómo Francia, su país, fue humillado en la guerra franco-prusiana de 1870 y 1871. Mucho ha cambiado, pero una certeza permaneció: los Juegos Olímpicos no son un antídoto contra los conflictos entre Estados y naciones”, dijo Baptistini.
Entre LatAm y el Caribe, los más fuertes en el historial de medallas de los Juegos Olímpicos (de verano) son:
Cuba: 235 medallas (84 de oro, 69 de plata y 82 de bronce)
Brasil: 150 medallas (37 de oro, 42 de plata y 71 de bronce)
Argentina: 77 medallas (21 de oro, 26 de plata y 30 de bronce)
México: 72 medallas (13 de oro, 24 de plata y 35 de bronce)
Colombia: 34 medallas (5 de oro, 13 de plata y 16 de bronce)
Venezuela: 19 medallas (3 de oro, 7 de plata y 9 de bronce)
República Dominicana: 12 medallas (3 de oro, 5 de plata y 4 de bronce)
Ecuador: 5 medallas (3 de oro y 2 de plata)
Chile: 13 medallas (2 de oro, 7 de plata y 4 de bronce)
Puerto Rico: 10 medallas (2 de oro, 2 de plata y 6 de bronce)
Uruguay: 10 medallas (2 de oro, 2 de plata y 6 de bronce)
Perú: 4 medallas (1 de oro y 3 de plata)
Costa Rica: 4 medallas (1 de oro, 1 de plata y 2 de bronce)
Panamá: 3 medallas (1 de oro y 2 de bronce)
Surinam: 2 medallas (1 de oro y 1 de bronce)
Haití: 2 medallas (1 de plata y 1 de bronce)
Guatemala: 1 medalla (1 de plata)
Paraguay: 1 medalla (1 de plata)
Guyana: 1 medalla (1 de bronce)
Fuente: Olympedia, datos tomados el 24 de julio de 2024. En el conteo, tienen más peso las medallas de oro.
Los nombres detrás de las glorias olímpicas en LatAm
Cuba es el país de Latinoamérica y el Caribe más exitoso en las Olimpiadas, siendo la primera medalla de oro la alcanzada por el esgrimista Ramón Fonst en los Juegos Olímpicos de París 1900. Los mayores éxitos olímpicos de la isla caribeña se han cosechado en el boxeo, especialmente desde mediados de la década de 1970, así como el béisbol.
En el caso de Brasil, el país ha destacado históricamente con sus equipos de baloncesto, voleibol y fútbol, aunque su deportista más laureado es el regatista Robert Scheidt, quien posee dos oros, dos platas y una de bronce.
Argentina, que compitió oficialmente por primera vez en los Juegos Olímpicos de París 1924, ha entregado medallistas olímpicos destacados como el regatista Carlos Espínola. De hecho, se le considera el primer deportista argentino en obtener cuatro medallas olímpicas entre 1996 y 2008. Aunque el futbolista Javier Mascherano, con paso en clubes como el Barcelona, es el único argentino que ha ganado dos medallas de oro (2004 y 2008), de acuerdo a Olympedia.
México, que ya organizó los Juegos Olímpicos en 1968, tiene a deportistas laureados como el jinete Humberto Mariles, quien obtuvo dos oros y un bronce en 1948.
Entre tanto, Colombia ha cosechado éxitos en deportes como la halterofilia, que de la mano de María Isabel Urrutia le dio su primera medalla de oro de la historia en Sídney 2000.
Y luego el BMX entregaría gloria a Colombia con la pedalista Mariana Pajón, quien ganó dos medallas de oro (Londres 2012 y Río 2016) y una de plata (Tokio 2020).
Venezuela ha obtenido éxito olímpico en deportes como el boxeo, el atletismo y halterofilia. La atleta de salto triple Yulimar Rojas es su deportista más laureada con una medalla de plata obtenida en Río 2016 y una de oro en los juegos de Tokio 2020.
* Daniel Salazar Castellanos, Profesional en comunicaciones y periodista con énfasis en economía y finanzas. Becario de EFE en el programa de periodismo de economía de la Universidad Externado, Banco Santander y Universia. Exeditor de Negocios en Revista Dinero y en la Mesa América de la agencia española de noticias EFE.
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