Escribe: Luis Hernando Granada C.*.-
Con un Congreso enmermelado Colombia no puede esperar nada positivo a nivel legislativo. No hay una sola reforma de las propuestas por el “presidente” Petro, que sean realmente benéficas para los ciudadanos de a pie, y vale la pena analizarlas un poco:
Reforma Tributaria.- Petro logró imponer , con un Congreso siempre “enmermelado”, la reforma tributaria más grande en la historia reciente, que ascendió a más de 20 billones de pesos en promedio entre el 2023 y el 2026 y cuyo recaudo equivaldría al 26% del presupuesto de “inversión” del “gobierno”.
De acuerdo con cálculos del Minhacienda, el 57% de los recursos en 2023 provendría de los impuestos a las empresas de petróleo y carbón, porque la idea final, soterrada y cínica, es acabar con ellas.
Actualmente, el 25% del recaudo de impuestos depende de las empresas y el 6% de las personas naturales, según el informe de la Comisión de “expertos” en beneficios tributarios, lo cual va en contravía de lo que sucede en países más desarrollados.
Si analizamos “entre líneas”, la reforma tributaria impuesta por Petro supera los $25 billones; pero vale la pena destacar, que cuando el ministro Carrasquilla, en el gobierno de Iván Duque, habló de una reforma tributaria de $15 billones, el mismo Petro organizó y patrocinó el “estallido social” con sus vándalos y malandros del “Pacto diabólico”, para debilitar el gobierno Duque, lo cual le dejó a Colombia, pérdidas millonarias superiores a las causadas por la pandemia de la China comunista.
¿No es entonces “criminal” la reforma tributaria de Petro? A las cosas hay que llamarlas por su nombre. El caramelo de Petro es decir, que esto no afecta a los más pobres, pero la realidad es que tan pronto sube la gasolina, los precios de todos los productos y artículos de primera necesidad se suben escandalosamente.
Reforma pensional.- Esos “ahorritos” que deberían ser sagrados, porque se los gana el trabajador con el sudor de su frente, deberían generar dividendos y no pérdidas, porque llámense fondos privados o del Estado, estos dineros son trabajados y puestos a producir. Queda claro que todos los que tengan sus ahorros en Colpensiones, ya los tienen perdidos. Colpensiones es una “entidad” del Estado que a través de su existencia se ha robado descaradamente las semanas de muchos trabajadores. Personalmente en mi historia laboral no aparecieron las semanas cotizadas en tres empresas, y la verdad, no hay poder humano que le haga frente a esta mafia, porque si uno se calienta y reclama, puede terminar siendo retirado del recinto por “seguridad” o guachimanes.
Y en esas mismas condiciones, buscando sus semanas, se encuentran miles y miles de personas en nuestro país, los cuales, cansados de protestar, de ir y venir de un sitio a otro, termina por aceptar lo que buenamente Colpensiones le quiera entregar. Lamentablemente eso sucede en los “gobiernos” comunistas, socialistas o progresistas, porque esos dineros pasan a un fondo especial que “el gobierno puede usar en caso de guerra, asonada o problemas de orden público” porque lo que prima, según ellos, es la “seguridad nacional”.
Sin embargo, para mí loque prima sería la Ley 5ª., violada flagrantemente por los congresistas “enmermelados”. Recordemos que esta Ley, rece claramente que: “Toda reunión de Congresistas que, con el propósito de ejercer funciones propias de la Rama Legislativa del Poder Público, se efectúe fuera de las condiciones constitucionales. En este evento sus decisiones carecerán de validez, y a los actos que realice no podrá dárseles efecto alguno”.
Pero lo más grave y censurable de esta reforma es el caramelo que se pretende entregar: $80.000 para los adultos mayores de 80 años que no cotizaron… ¿Sobrevive una persona con $80.000 mensuales, o en otros casos, con un promedio de $200.000, también mensuales, mientras los malandros de la primera línea reciben $1´000.000 mensuales sin trabajar y sin haberle aportado nada al Estado y simplemente porque a Petro le conviene tener listos estos nefastos personajes para atentar contra el pueblo en medio de sus marchas y estallidos sociales?
Y otro punto: ¿Se consideró el caso de las “pensiones vitalicias”, es decir, aquellas que reciben expresidentes y otros “podríticos” que solo trabajaron cuatro años y quedaron pensionados de por vida? Obviamente es una reforma que se debe demandar y echar abajo, porque lo único que aqueda claro es la injusticia social.
Reforma laboral.- Jamás el Congreso, cuando se trata de legislar en esta área, piensa en el pueblo que los elige y los pone a “vivir sabroso”, sin importar el detrimento que esto causa al erario público.
Y el dedo en la llaga en este tema, lo constituye sin lugar a dudas, los altos y onerosos salarios de congresistas, parlamentarios y servidores públicos, a los cuales, por decreto, es decir, a la brava, el psicópata les concedió, en el caso de los congresistas, un reajuste en promedio de $10 millones mensuales.
De otra parte, el empresario jamás reconocerá que por más capital e ideas luminosas que tenga, jamás podrían construir sus grandes capitales sin el aporte del trabajador. Lo que es peor, es que se quejan del comercio informal, pero son ellos mismos los que llevan a este sistema de rebusque, porque aparte de no conceder un salario justo, caen en la aberración de exigirle experiencia a un trabajador recién egresado de una Universidad, o de contratarlo para desarrollar una actividad menor y luego asignarle una de más responsabilidad y conocimiento, pero sin aumentarle un solo peso. Eso también lo ignoran nuestros “ilustrísimos” legisladores, pero a cambio, a manera de caramelo, les van a conceder una hora menos semanalmente, mientras que en un ministerio tan obsoleto como el de la Igualdad, un conductor que solo “trabaja” parado y con una bayetilla en la mano, ¿cumple un horario de seis horas al día y recibe entre $2´000.000 y $2´200.000… ¿Sufrirá algún cambio positivo el Código Sustantivo del Trabajo, en defensa de los derechos de los trabajadores? Lo dudo mucho. En alguna oportunidad un colega me dijo: “La esclavitud no ha desaparecido, simplemente la incluyeron y sigue camuflada en la nómina”.
Y bueno; quedan pendientes los análisis de otras reformas, pero lo haré en una próxima oportunidad.
* Luis Hernando Granada C., Periodista y Publicista con más de 50 años de experiencia, Exsubdirector de la Revista El Congreso y colaborador de varios medios impresos y digitales. Autor de la Novela “El Imperio del terror” y de los libros “¿Y cómo es la vuelta?” y “La gran farsa de la izquierda”, Gestor Cultural del Tolima y Director de los sitios www.visiontolima.com y www.literaturaenlinea.com y
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