Escribe: José Gregorio Martínez*.-
Desde la toma de posesión en agosto de 2022, Gustavo Petro mandó señales sobre su futuro sucesor. No fue casualidad que rompiendo con la tradición se designara a la senadora María José Pizarro para ponerle la banda presidencial. (X)
Gustavo Petro estaría creando los símbolos que le permitirían ir configurando la próxima campaña electoral, según aseveró en una entrevista la senadora María Fernanda Cabal, quien soltó el nombre de la persona preferida por el mandatario izquierdista para continuar su legado.
Nadie sabe qué pasó con la “gran encuesta” que iniciaron desde el 21 de mayo los influencers del petrismo para escoger en una votación abierta a través de una plataforma digital a la persona con mayor apoyo para ser el candidato presidencial del Pacto Histórico para las elecciones de 2026, quien asumiría el papel de eventual sucesor de Gustavo Petro encargado de dar continuidad a su proyecto político que ahora incluye la convocatoria a una asamblea constituyente.
El oficialismo tampoco ha descartado buscar los mecanismos jurídicos necesarios para restablecer la reelección, aunque el mandatario colombiano niegue tener intenciones de seguir en el poder y esta propuesta sea mucho más inalcanzable para el debilitado músculo político del gobierno. Lo cierto es que el inquilino de la Casa de Nariño ya piensa en los próximos comicios y, ante la imposibilidad de alargar su mandato, ya habría escogido el nombre de la persona a través de la cual quiere seguir gobernando “en cuerpo ajeno”, según aseveró la senadora María Fernanda Cabal en una reciente entrevista con la revista Semana.
Para esto, Petro estaría creando los símbolos que le permitirían ir configurando la próxima campaña electoral. Ya desde su toma de posesión, el 7 de agosto de 2022, comenzó a mostrar señales. Haber convertido en protagonista de su investidura a la espada del Libertador Simón Bolívar que robó hace cinco décadas el M-19 –narcoguerrilla de la cual formó parte– no fue de gratis.
Tampoco es casual que en las marchas del oficialismo aparezcan impunemente banderas de este grupo terrorista que dejó 101 muertos en la toma del Palacio de Justicia en 1985. Y la última señal habría sido la resolución 218 del 17 de junio de 2024, mediante la cual reconoció como patrimonio cultural de la Nación el icónico sombrero del comandante máximo del M-19, Carlos Pizarro Leongómez.
La creación de los símbolos
Todo este contexto es necesario para entender por qué Gustavo Petro habría elegido ya a su sucesor, obviando la lista de 22 candidatos incluidos en la “gran encuesta” promovida hace casi dos meses por los influencers del petrismo, cuyo resultado nunca se publicó. Se trataría de la senadora por el Pacto Histórico, María José Pizarro, hija de Carlos Pizarro Leongómez, quien además de cumplir con los requisitos del progresismo de ser mujer, defensora de causas como el aborto y los derechos LGBT, es la candidata perfecta para enarbolar las banderas del M-19 y el bolivarianismo que de forma distorsionada tomó este movimiento guerrillero como referente, de la misma manera como lo hizo el chavismo en Venezuela.
“Él (Petro) quiere amarrar todos los recursos para poner a su sucesora, que yo, hasta la fecha, veo que es María José Pizarro. Por eso él empieza a crear los símbolos, los símbolos son parte de la comunicación, los creadores de símbolos por lo general son organizaciones que tienen una necesidad de comunicar elementos sustanciales para dárselos a sus seguidores. Pero estos símbolos pueden pasar a ser símbolos de fanáticos, como a él le gusta ondear la bandera del M-19, como a él le gusta inventarse que alguien le entregó el sombrerito en Suecia, pudo comprarlo en cualquier lado, y hacerle una urna”, soltó María Fernanda Cabal en la entrevista con Semana.
Una contienda de mujeres
La senadora del Centro Democrático advirtió que “Petro tendrá el dinero para mover mucha gente, pero la oposición estará muy fuerte y por eso se quiere quedar en cuerpo ajeno”. A su juicio, la elección presidencial de 2026 “va a ser una contienda de mujeres”. Esto a propósito de que ella, María Fernanda Cabal, sería una de las aspirantes a la candidatura por su partido, tal como lo hizo en 2022 pero fue derrotada en el proceso de elección interna por Óscar Iván Zuluaga. Tampoco se puede ignorar a la senadora Paloma Valencia, también del Centro Democrático, cuyo nombre también ha sonado para los próximos comicios presidenciales. E incluso hay quienes han rumorado que la directora de Semana, Vicky Dávila, podría ser una opción. Además, por la izquierda no deja de estar sobre la mesa la conocida aspiración de la exalcaldesa de Bogotá, Claudia López.
No hay que olvidar que fue María José Pizarro quien le puso la banda presidencial a Gustavo Petro, rompiendo con el protocolo que por tradición le ha correspondido al presidente del Senado, pero hace dos años, Roy Barreras, quien ocupaba ese cargo, llamó a la hija de Carlos Pizarro para que tomara su lugar por ser “una hija de la izquierda, una hija de la historia, esa historia que fue interrumpida por las balas asesinas”, refiriéndose al asesinato del excomandante guerrillero en 1990, que ha servido para el relato de victimización de la izquierda colombiana que hoy dirige Petro y que parece tener un sucesor, que sería nada menos que la hija de dicho relato.
* José Gregorio Martínez, Periodista venezolano dedicado a las fuentes de Política y Economía. Editor jefe de PanAm Post. Experiencia previa en medios como NTN24, El Mundo Economía & Negocios, Diario La Verdad y Globovisión.
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