Escribe: Arturo McFields Yescas*.-
México y Nicaragua tienen armas distintas para ir contra la ciudadanía en general, así como tras los periodistas independientes. Por un lado, la UAF pone una pistola en la sien sobre los bancos y los cuentahabientes. Mientras tanto, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) es el arma secreta de esta brutal persecución.
Tras las protestas cívicas de 2018, Daniel Ortega inició la estrategia de perseguir a medios de comunicación utilizando la Unidad de Análisis Financiero (UAF) como punta de lanza. Una de las primeras víctimas fue Confidencial y el Centro de Investigación de la Comunicación.
México ha cruzado una línea roja. Se ha iniciado la criminalización del periodismo independiente. La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) es el arma secreta de esta brutal persecución. Un estilo que en 2018 inauguró Daniel Ortega en Nicaragua y que hoy Andrés Manuel López Obrador implanta en México.
Tras sólidas investigaciones que develaron la corrupción y tráfico de influencias de los hijos del presidente e incluso de uno de los hermanos de AMLO, el medio de comunicación Latinus fue catalogado como “enemigo jurado del gobierno”. Ese calificativo provino de la UIF, que se supone es una entidad apolítica, técnica e imparcial.
Tras las protestas cívicas de 2018, Daniel Ortega inició la estrategia de perseguir a medios de comunicación utilizando la Unidad de Análisis Financiero (UAF) como punta de lanza. Una de las primeras víctimas fue Confidencial y el Centro de Investigación de la Comunicación. Mucha gente creyó que era un caso aislado, pero en realidad era solo el comienzo de una persecución sin final. Años más tarde 54 medios fueron cerrados y 250 periodistas sufrieron exilio forzado.
En 2021 Ortega acusó de lavado de activos a las oenegés. La UAF y otras entidades jurídicas ayudaron al cierre de 3,500 organizaciones civiles y a la confiscación ilegal de todos sus bienes. Resultado, Ortega silenció a la sociedad civil y sus hijos se volvieron millonarios.
Nadie está a salvo. En Nicaragua la iglesia católica, sacerdotes, monjas y monaguillos sufren el hostigamiento de la Unidad de Análisis Financiero. Los bancos no pueden informar a sus usuarios que son investigados y que sus cuentas han sido bloqueadas, suspendidas o eliminadas. La UAF pone una pistola en la sien sobre los bancos y los cuentahabientes. Si no se someten van a la cárcel, al destierro o son desaparecidos.
Lo que dice la ley. “La UAF es una institución descentralizada, con autonomía operativa, técnica y administrativa, con patrimonio propio y personalidad jurídica”. En la práctica es un arma política controlada por el régimen bajo los servicios de inteligencia militar del ejército de Nicaragua.
La UIF de México debería y podría ser sancionada. En julio de 2023 el director vitalicio de la Unidad de Análisis Financiero de Nicaragua, Denis Membreño, fue sancionado e incluido en la “Lista Engel” publicada por Estados Unidos. El motivo principal fue la utilización de la UAF como arma política.
El 1 de julio de este año México asumió la presidencia del Grupo de Acción Financiera Internacional. Es decir, que la autoridad global más importante en investigación financiera, durante los próximos dos años estará en manos de un país que persigue a periodistas usando a la UIF como arma de ataque.
El presidente López Obrador le deja a Claudia Sheinbaum el legado de sus ataques contra Loret de Mola y Latinus. Muchos creen que solo les ocurrirá a ellos. Que es mejor no meterse. Que se trata de un caso aislado. Se equivocan. Esto es solo el principio, no el final.
Es un error grave subestimar el espíritu vengativo y autoritario de AMLO, principalmente tras las pasadas elecciones. Periodistas, críticos, oenegés, empresarios, sacerdotes, músicos, ateos y creyentes podrían ser sus próximas víctimas.
Ortega no comenzó matando 350 personas y encarcelando sacerdotes. Fue un proceso paulatino. Un día a la vez. Cuando nos dimos cuenta ya había cooptado todas las instituciones y su poder era ominoso. México todavía es una democracia y vale la pena pelear para que lo siga siendo.
* Arturo McFields Yescas es diplomático, periodista y ex miembro del Cuerpo de Paz de Noruega (FK)
y embajador de Nicaragua ante la OEA.
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