Escribe: Oriana Rivas*.-
A la dictadura venezolana “no le queda de otra que seguir insistiendo en hacer de Venezuela un pueblo sin ley”, aseguró en entrevista con PanAm Post Richard Blanco, expreso político y actual integrante del equipo de María Corina Machado desde Buenos Aires. A medida que pasan las semanas, el régimen de Maduro captura nuevos presos políticos y lanza acusaciones contra los dirigentes refugiados en la embajada argentina ubicada en Caracas.
Las arremetidas del chavismo continúan, a menos de un mes para celebrarse las elecciones presidenciales. Y es que al dictador Nicolás Maduro no le basta con activar una campaña electoral que abarca la propaganda engañosa en redes sociales, la difusión de encuestas que tienen una veracidad completamente cuestionable o las decisiones arbitrarias del Consejo Nacional Electoral (CNE), para crear un escenario adaptado a sus necesidades. Desde Miraflores también dan la orden de sumar nuevos presos políticos a las celdas con el fin de intimidar tanto a dirigentes como a los votantes.
Richard Blanco es un ex preso político, fungió como diputado de la Asamblea Nacional electa en el año 2015 y hoy se desempeña como miembro del Consejo Político Internacional del Comando de María Corina Machado. En entrevista con PanAm Post explica cómo al régimen venezolano —ante su posible salida del poder— “no le queda de otra que seguir insistiendo en hacer de Venezuela un pueblo sin ley”.
Blanco, exiliado en Argentina, no está equivocado. Cinco activistas cercanos a María Corina Machado, la líder del antichavismo, fueron capturados a mediados de junio y en menos de 72 horas, por funcionarios del régimen, acusados de supuestamente “promover el odio”. Uno de ellos, Luis López, quedó detenido mientras informaba —ya que también es periodista— sobre la detención de Jean Carlos Rivas, de 19 años de edad, dirigente juvenil de Voluntad Popular.
Previo a esos arrestos, otros políticos, dirigentes y parte del equipo de Machado también fueron detenidos, lo que aumenta la cifra de 269 presos políticos contabilizados en abril por el Foro Penal Venezolano. Mientras tanto, en la embajada argentina ubicada en Caracas, se encuentran resguardados seis miembros de Vente Venezuela. Para completar la persecución, desde el chavismo han surgido acusaciones a la jefe del Comando de Campaña con Venezuela, Magalli Meda, de planificar “desorden en los centros de votación y generar actos vandálicos” el próximo 28 de julio. Sin embargo, la denuncia no es otra cosa que la misma retórica del régimen, basada en supuestas amenazas externas, a pesar de que el régimen ostenta el poder desde hace 25 años.
Para Richard Blanco, la conclusión es evidente: “En el chavismo hay nerviosismo por lo que va a ocurrir el 28 de julio”. En paralelo, continúa la cuenta regresiva para que Maduro se mida en las urnas frente a Edmundo González, el abanderado de María Corina Machado.
* Oriana Rivas, Periodista venezolana radicada en Buenos Aires. Investigación para las fuentes de política y economía. Especialista en plataformas digitales y redes sociales.
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