Escribe: Oriana Rivas*.-
Petro acusó a la prensa colombiana de “usar la mentira de manera generalizada”. Esa es la mejor excusa que tienen los comunistas para tapar sus heces.
La inusual defensa de Petro hacia Sarabia y su hermano llama la atención incluso de la prensa internacional, que la cataloga como mucho más férrea de la que tuvo hacia su hijo Nicolás o su hermano, Juan Fernando.
El enfrentamiento que el presidente Gustavo Petro pretende perpetuar contra los medios de comunicación en Colombia se torna cada vez más directo y desafiante. No conforme con las idas y vueltas entre ambas partes desde que llegó al poder, el mandatario arremetió contra la revista Cambio por una columna que defiende a la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP).
Y es que la Fundación, que protege a los profesionales de la comunicación en el país, se paró firme contra Petro. Bajo el título “La FLIP es de todos”, la periodista Ana Bejarano refuta señalamientos del presidente colombiano donde este afirma que la institución pertenece a Francisco ‘Pacho’ Santos, quien fuera vicepresidente de Álvaro Uribe Vélez entre los años 2002 y 2010. Eso le ha servido como excusa para decir que hay medios alineados con “la extrema derecha”.
Con un mensaje publicado vía X —una vía útil a Petro para arremeter contra periodistas, opositores o contra otros gobiernos del mundo— aseguró que “el gran capital tiene periodismo”, así como “la mayoría de los medios” a diferencia de “la gente trabajadora y humilde”. A su vez, acusó a la prensa colombiana de “usar la mentira de manera generalizada”.
Sin embargo, esto luce como un argumento de victimización que llegó a un punto cumbre la última semanapor preguntas que dicha revista dirigió a Laura Sarabia, mano derecha del mandatario y directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), por presuntos negocios de su hermano de cobrar comisiones a cambio de colocar personas en puestos gubernamentales o participar en la obtención de contratos públicos.
Escándalo con el hermano de Laura Sarabia
La inusual defensa de Petro hacia Laura Sarabia y su hermano llama la atención incluso dela prensa internacional, que la cataloga como mucho más férrea de la que tuvo hacia su hijo Nicolás o su hermano, Juan Fernando. El primero está acusado por presuntos delitos de enriquecimiento ilícito y lavado de activos durante la campaña presidencial de 2022; y el segundo, de sus visitas a cárceles en el escándalo conocido como “el pacto de La Picota”.
Petro ha hablado de “periodismo Mossad”, aprovechando de señalar además en su nueva arremetida a Vicky Dávila, directora de la revista Semana al aseverar que “a esta señora la financia un grupo económico”. Pero sobre sus hombros, el presidente colombiano tiene las críticas de gran parte del gremio de comunicadores, que lo objetan por sus ataques contra la prensa cuando esta saca a la luz información que compromete al gobierno. “El camino ante el desacuerdo no puede ser el ataque a las instituciones pilares de la sociedad civil que aportan y construyen democracia en este país”, fueron las palabras de Claudia Báez, cofundadora y directora del medio digital Cuestión Pública.
De cualquier manera, los ataques de Petro a la prensa tienen un trasfondo oscuro para el mandatario. Laura Sarabia, su mano derecha, no para de ser centro de controversias. Esta vez por su hermano, Andrés Sarabia, y sus presuntos negocios bajo cuerda. Los cuestionamientos de los últimos días, supuestamente provocaron la hospitalización de la “número dos” de Petro. Pero muchos lo ven como una cortina de humo para desviar la atención de información difundida por periodistas y medios que han destapado “todas las ollas podridas de su gobierno”.
* Oriana Rivas, Periodista venezolana radicada en Buenos Aires. Investigación
para las fuentes de política y economía. Especialista en plataformas digitales y redes sociales.