Escribe: José Gregorio Martínez*.-
Después de seis ciclos de negociaciones, el eln demostró que no está dispuesto a dejar de delinquir y que solo pretende sacar provecho de la laxitud del llamado “gobierno del cambio”, al anunciar que retomarán los secuestros extorsivos por no haberse creado aún el “fondo multidonante para el proceso de paz” con el que pretendían seguir financiándose.
Razón tenía el expresidente de Colombia, Juan Manuel Santos, cuando dijo en una entrevista a finales de enero que el proceso de paz del actual mandatario Gustavo Petro con el eln era “incierto”. Tampoco se equivocó Iván Duque cuando decidió no ceder al chantaje de este grupo narcoguerrillero que se negaba a liberar a todos los secuestrados y, para agravar la situación, en enero de 2019 cometió el sangriento atentado en la Escuela de Cadetes General Santander de Bogotá, con un saldo de 23 muertos incluido el atacante. Pero una vez llegó Petro a la Casa de Nariño se reanudaron los diálogos como parte de su promesa de campaña de conseguir la utópica “paz total” y acabar con el eln. Todo indica que podría estar más cerca el eln de acabar con el “gobierno”.
Después de más de seis ciclos de negociaciones –que se iniciaron en Caracas y se han celebrado también en Ciudad de México y La Habana– el Ejército de Liberación Nacional (eln) demostró que –como era de esperarse– no está dispuesto a dejar de delinquir y solo pretendía sacar provecho de la laxitud del llamado “gobierno del cambio”. Y es que tras considerar que el Ejecutivo incumplió con la creación de un “fondo multidonante para el proceso de paz”, el eln dio “por terminada” la suspensión de los secuestros con fines económicos.
“El eln da por terminada su oferta de suspensión unilateral de retenciones económicas (…) El Fondo aún no está constituido, el gobierno muestra poca voluntad para avanzar en este campo”, anunció la dirección nacional de esta narcoguerrilla en un comunicado en el que hace uso de sus habituales eufemismos para referirse a los secuestros. En otras palabras, al no lograr extorsionar al “gobierno” por las vías institucionales, vuelven a la habitual práctica del secuestro, que durante el año pasado alcanzó la cifra récord de 338 casos, de los cuales 211 fueron extorsivos, según datos del Ministerio de Defensa.
La tardía respuesta del gobierno
El “gobierno” respondió en otro comunicado que lo que plantea la contraparte no es negociable, ya que en los diálogos de paz la delegación oficial “siempre ha dejado en claro al eln que el comercio con seres humanos no tiene ninguna clase de justificación y su eliminación no es objeto de ninguna transacción por parte del Estado colombiano”.
Esta respuesta llega justo diez meses después de que el “presidente” Gustavo Petro confiara en la inexistente de buena voluntad de los criminales, al firmar un decreto en el que suspendió las operaciones militares contra el eln, mientras el grupo narcoguerrillero seguía sembrando el terror, en ese momento con acciones violentas y de hostigamiento contra la fuerza pública en el departamento de Arauca.
“Esperamos que el eln mantenga el compromiso adquirido ante la sociedad colombiana y la comunidad internacional y ponga fin a cualquier forma de secuestro”, fueron las ingenuas palabras con las que la delegación del “gobierno” pide ahora a los guerrilleros dar marcha atrás a su decisión.
El polémico fondo
Fue justamente tras culminar el sexto ciclo de diálogos en La Habana, donde las partes se comprometieron a crear el mencionado fondo muntidonante para la paz, que los guerrilleros del eln asumieron que estos recursos sustituirían los ingresos que habitualmente han percibido por cometer secuestros extorsivos. Pero la llamada “paz total” no incluía privilegios de tal magnitud.
“Este fondo de ninguna manera se creó como contraprestación a la suspensión del secuestro o la interrupción de otra acción específica incluida en el cese al fuego”, aclaró la delegación del “gobierno” al eln, lo que llevó a esta narcoguerrilla a anunciar que ante estas circunstancias seguirán cometiendo impunemente este delito.
Por el momento, el Ejecutivo insiste en que este no es un punto en discusión. Será durante el próximo ciclo de diálogo en Caracas que se sabrá si las partes logran llegar a un acuerdo para avanzar con esta negociación que hasta la fecha no arroja ningún resultado, mientras la promesa de “paz total” de Gustavo Petro sigue siendo una asignatura pendiente cuando se acerca a la mitad de su mandato.
* José Gregorio Martínez, Periodista venezolano dedicado a las fuentes de Política y Economía. Editor jefe de PanAm Post. Experiencia previa en medios como NTN24, El Mundo Economía & Negocios, Diario La Verdad y Globovisión.